Diego Armando Maradona visitó Venezuela y brindó una extensa entrevista en Telesur, la cadena de TV latinoamericana con la que acaba de firmar un contrato para conducir un programa y comentar el Mundial de Rusia 2018. Como es su costumbre, el ex campeón del mundo en 1986 habló de todo: reiteró su apoyo al presidente Nicolás Maduro, criticó a Mauricio Macri y subrayó que hace 14 años no consume drogas.

 

“Macri no conoce el barro. Fue a La Boca y dijo ‘fango’. Qué fango, eso es barro, ¡hijo de mamá! Acá llovió y se hizo barro. Lo que no puedo entender es que los argentinos lo sigan votando y nos siga hundiendo. Macri viene de una familia de ladrones. Y yo me gané mi dinero trabajando”, sentenció Diego al ser consultado por el presente de Argentina.

 

 
Pero el foco de la entrevista realizada en Caracas estuvo puesto en la realidad que vive Venezuela. Y allí el ex futbolista ratificó su apoyo al presidente Maduro. “Creo que es el artífice de muchas cosas. El no debería sentirse solo, somos muchos los que estamos con él. Quería venir a darle un abrazo a Nicolás (Maduro). Yo soy un soldado de Maduro. Y esto no es una frase. Es la verdad. Porque si no nos defendemos entre nosotros, no nos defiende nadie”.
 
 
 

En este escenario, Maradona sorprendió al apuntar contra dos nuevos y extraños rivales en su afán de defender las políticas que lleva adelante Venezuela. “A mí me critican porque dicen que soy millonario y veo Telesur. ¿Por qué tengo que soportar que Catherine Fulop o el Puma Rodríguez me digan que yo no puedo venir a Venezuela? Al Puma yo lo he visto borracho diciendo muchas barbaridades un montón de veces, eh, y nunca lo conté. Ahora lo digo”, aceleró Maradona.

 

Y siguió: “Catherine Fulop hizo 70, 80 contratos en mi país, vive en mi país con su marido. A la familia la respeto, pero ella se ha llevado muchos dólares de mi país. Entonces que no me critique si yo vengo a Venezuela a hablar de fútbol. Se ve quele pinta mal el frasco (sic). Le pinta el frasco de la diva o de la locura. Y ya no es más diva, el tiempo pasa para todos, eh. Yo no voy a dejar que nadie me diga lo que tengo que hacer”.

 

También hubo tiempo para hablar de su costado íntimo, desde los tiempos más crudos cuando estuvo a punto de morir por su adicción a las drogas hasta el presente en el que asegura estar feliz y disfrutando de su familia.

 

“En mi vida yo fui drogadicto, empecé a los 24 años y hoy hace 14 años que no consumo más. Me puedo levantar todas las mañanas, ver a mujer; si viene mi nieto puedo jugar con él; si vienen mis hijos, puedo ir a comprar con ellos. Me parece fantástico que la vida me haya dado otra oportunidad. No me arrepiento de nada. Y también incluyo eso, porque si no, no estaríamos hablando de las cosas horrendas que pasan en la vida y en el fútbol”, resumió el Diez.