"Al principio me decía no puedo hacer una nota de esto, es frívolo hablar de algo así, yo hago muchas notas por mi trabajo, pero no para hablar de mi salud; hasta que comprendí que un testimonio como el mío podía ser algo valioso para ayudar a la gente", dijo Marcelo Toledo (44), artista del metal reconocido en el exterior, que se recuperó del coronavirus y quien hoy cuenta su experiencia para brindar serenidad a la gente enfatizando el "quedate en casa". "Más que preocuparse, hay que ocuparse y estar atentos, quedarnos en casa y cuidar de los suyos", destacó.
Marcelo vive en Palermo, pero como quien tomó trascendencia en el mundo del arte contemporáneo comenzó a viajar mucho al exterior, puntualmente a Estados Unidos. A fines de febrero participó en ese país de una feria de arte muy importante, además de llevar adelante una nutrida agenda con muestras privadas y entrevistas en museos.
El 9 de marzo regresó a la Argentina, donde ya se hablaba de la suspensión de clases en las escuelas y que fue el primer paso hacia la cuarentena total y obligatoria bajo la que hoy se rige el país. Cuando él vuelve, recién aparecen los primeros casos en la tierra de Trump que luego tuvieron una escalada estrepitosa a más de 30 mil casos. Hasta ese momento Estados Unidos aún no estaba en la lista de países restringidos para la Argentina.
A partir de allí su vida se resume en una crónica del coronavirus que abarca 10 días de síntomas, 6 internado y el alta médica que se concretó en la tarde noche del 24 de marzo. "Llegué el lunes 9 de marzo, el martes en la noche comencé a sentirme desganado, así como cuando uno está por entrar a una gripe; pensé que era el cambio de clima por el cambio de temperatura brusca de un país a otro, así que ese día le pedí a mi entrenador que hiciéramos una rutina más liviana", relató. "El miércoles me quedé en casa, ya había pasado por el médico que de momento lo observaba como una gripe, pero me recomendó estar atento por si levantaba la temperatura y de ser necesario llamar a los médicos de mi obra social y al 107 para ver cómo proceder". "Los días siguientes no me sentía bien, no me recuperaba y me parecía raro; sí empecé a tener tos, me dolían los ojos, también mucho la cabeza y detrás de las orejas, después empecé con la temperatura, un día tuve 38, otro tuve 38,2 así que un día de esos llamé al SAME, me dijeron que me diera un baño para ver si me baja la fiebre, me bajo automáticamente así que me despreocupé", relató.
Al día siguiente de esa llamada tuvo una charla telefónica con un médico de su obra social y solicitó los hisopados, eso fue el miércoles 18 de marzo y ya todo hacía sospechar. "Conté todo el periplo, que había vuelto el 9 y había pasado 9 días de los cuales tuve síntomas, desde mi obra social el médico me dijo que llamara al 107, que ellos iniciaban el protocolo; vino a buscarme una ambulancia y quedé internado en la Clínica del Sol", contó.
En la clínica le hicieron los hisopados (consisten en muestras de la nariz y la garganta), le sacaron sangre para unos análisis que luego mostraron que sus plaquetas habían bajado mucho. También le hicieron una placa y una tomografía que demostraron en infección en los pulmones, por lo que lo empezaron a medicar con antibióticos. No requirió de respirador artificial. "El protocolo es así, te sacan dos muestras de hisopados, en una de ellas constatan si tenés algún tipo de las influenzas, gripe, si no es así, mandan el segundo hisopado al Malbrán", explicó.
Los resultados del artista tardaron 48 horas y llegaron con la constatación. Tenía coronavirus. A esas alturas ya había sido medicado un par de días por Gripe A, medicación que cesó de inmediato tras los resultados y que sólo continuó con los antibióticos. "Me sentí morir, pero no por mí porque a esas alturas ya me sentía bien, sino por mis padres que son mayores y habían estado conmigo y que se pusieron en cuarentena desde que yo llegué, así que les llamé para que no se preocuparan y estuvieran atentos", describió. Días después, los resultados de un nuevo hisopado dieron bien y Marcelo pudo regresar a su casa.
Marcelo Toledo regresó a su casa en la tardenoche del 24 de marzo. Contrariamente a lo que suele suceder cuando uno se recupera de una internación, no hubo recepción familiar, ni de amigos. La vuelta a casa fue en total soledad. Una soledad necesaria, pero que marca. Marcelo pudo volver. Hoy muchos, incluso, no pueden ni despedir a sus familiares.
Desde ese momento deberá completar 14 días más en su casa, al margen de la cuarentena nacional porque es para fortalecer su salud y evitar nuevos contagios. "Yo no tuve miedo pero sí te hace pensar la cadena de contagios que se genera a partir de las personas con las que uno estuvo en contacto, en mi caso cuando llegué estuve con mis padres, un carpintero me trajo un mueble, una señora llegó porque me quería conocer, vinieron dos chicas de una agencia de viajes, todos aislados y todos bien por suerte", explicó. "Este es un momento bisagra, de pronto te obliga a estar aislado, pero si estás bien estás obligado a compartir con tu pareja o tu familia 24 horas y eso imprime una nueva dinámica de convivencia que también te hace valorar las pequeñas cosas de la vida", destacó.
En su caso, esa vuelta a las bases la experimentó de modo más intenso cuando estuvo internado. Eso cotidiano que pasa desapercibido pero que uno da cuenta cuando le falta. Además de su gente, extrañaba su sillón, su sartén, su televisor. La tele también cumpliría un rol clave, mientras estuvo con los síntomas y antes de que lo internaran, consumía informes o noticieros que estuvieran a su alcance y hablaran de la enfermedad. Ya en la clínica, sólo veía películas o series que lo distrajeran. La realidad lo había alcanzado.
"Es difícil explicar lo que se siente, la ganancia y la pérdida al mismo tiempo, la conciencia de la importancia del otro, la gente debe comprender que debe cuidarse y para hacerlo debe permanecer en sus casas", cerró.
Marcelo Toledo
"Ser permeables a las reglas, no hay opción"
-¿Qué te parecen las medidas presidenciales para afrontar la pandemia?
-Adecuadas e indicadas para el momento, están haciendo las cosas bien. Actuaron rápido, fueron cautos y eso debe llevar tranquilidad a la gente.
-¿Y que la cuarentena se extienda del 31 de marzo?
-Si es necesario, es lo que hay que hacer. No queda otra que preservarnos.
-¿Cómo ves la actitud de la gente frente a las medidas restrictivas?
-Creo que la gente no toma conciencia de que es un virus que se puede complicar y que pueden morir. Aún muchos no dimensionan que puede ser letal.
-¿Pensás que la idiosincrasia argentina es permeable a las reglas?
-Todos tenemos que ser permeables a las reglas porque no hay opción. El otro día leí un post en las redes que decía más o menos así: "Hay 87 infectados, 300 detenidos, evidentemente este virus es más inofensivo que los pelotud…". La frase es metafórica pero es la realidad, es una ironía que haya más detenciones que casos y no porque prefiera lo último, pero la gente no entiende. Actuemos desde lo lógico y lo repetiré hasta el cansancio, hay que quedarse en casa si no hay necesidad de salir.
Prestigio internacional
Marcelo Toledo nació en la ciudad bonaerense de Escobar. Hoy es reconocido como uno de los artistas más prestigiosos de Argentina y de mayor proyección internacional. Cuentan con alguna de sus obras el Papa, presidentes de todo el continente, el Príncipe Carlos y la Reina Elizabeth II de Inglaterra, los Reyes de Holanda, toda la corona española, celebridades como Madonna, Robert De Niro y Antonio Banderas, entre otros.
