Sin el Bicentenario a disposición, las chances de jugar en otra cancha lo ponían a Unión en Trinidad como principal alternativa. Y su gente entendió que era el momento de volver porque lejos de las raquíticas recaudaciones vistas y sufridas en el Bicentenario de Pocito, ayer en el Barrio Atlético hubo otro marco. Más cercano a lo que Unión históricamente es y comparandose tal vez con la convocatoria que tuvo en este certamen contra Sarmiento de Resistencia cuando la gente lo acompañó.
Ayer, con un impresionante operativo policial, la parcialidad de Unión alcanzó a copar la Popular Norte y alentó muchísimo. Despidió a su plantel con aplausos pese a la eliminación pero se acordó feo de la dirigencia, del técnico y no olvidó al Luto Molina en varios momentos del partido. Pero lo bueno es que el Azul recuperó convocatoria y pese a que fue en la despedida de la temporada, ese logro vale más que mil clasificaciones.