Hacía rato que las gradas naturales del Autódromo "Eduardo Copello" no lucían como lo hicieron ayer. Y sí, la ocasión lo ameritaba y el público sanjuanino no podía faltar. El autódromo "El Zonda" celebró sus 50 años de existencia y contó con más de 20 mil personas que le dieron el mejor colorido a la celebración.

La decisión adoptada por el Gobierno provincial de repartir entradas gratis fue clave para que familias enteras llegaran hasta el autódromo. Según los cálculos de la Policía fueron más de 20 mil personas las que presenciaron la final del Súper TC2000, aunque la organización otorgó una cifra mucho más elevada. Lo cierto es que todos llegaron para vivir el espectáculo como lo dice el libro no escrito de todo fierrero: con mate, asado y un buen vino. "Aprovechamos que era entrada gratuita para venir en familia, si no sería imposible pagar la entrada de todos", contó Alfredo Cataldo, quien llegó con su mujer y sus cinco hijos. Muchos llegaron en la noche del sábado y esperaron más de una hora para poder estacionar. Por eso, el ingreso en la mañana de ayer fue rápido para todos. El marco multitudinario no fue sólo en los cerros, en las tribunas y en boxes -donde sí había que pagar entrada- también lució abarrotado.

El Zonda, ese escenario plagado de jornadas de gloria que hasta el día de hoy tiene a Juan María Traverso como el piloto más ganador, ayer tuvo el mejor marco como hacía casi 20 años no lucía. Y trajo a la memoria de los más fierreros las presentaciones de Henry Martín a fines de los "90. Ayer la gente lo colmó y es lógico, nadie quería estar afuera de la celebración por los 50 años del tesoro sanjuanino.

 

Pasión entre los cerros

 

Fierreros de ley

 

Ellos, los hombres de la familia, asisten a ver carreras a "El Zonda" hace más de 30 años. Ahora, ya casados y con hijos, aprovecharon la oportunidad para asistir en familia. Los Herrera, Aballay, Olmedo y Castillo llegaron desde Marquesado, Villa Obrera y Barreal para ver la competencia por primera vez todos juntos.

 

 

A fuego lento

 

El numeroso grupo de amigos llegó desde Capital, Chimbas y Rawson. Arribaron al autódromo a las 3 de la mañana del domingo y entre brindis y picada, pusieron la carne a la llama a las 7 de la mañana y estimaban que a las 12 del mediodía estaría lista. "Esto es a fuego lento, se disfruta más", contó el asador.

 

 

Un día de fierros

Luis Ortega, su hija Daniela, sus sobrinos Leonardo y Maxi Rodríguez junto a Gerardo Villalon y Matías Díaz llegaron al autódromo en la mañana del sábado y no se movieron más. Claro, para eso llevaron toda la logística que incluyó carpa, garrafa, asado y sánguches de milanesas para pasar entre fierros.

 

 

En familia

 

Son fierreros desde siempre, pero por una cuestión económica nunca podían asistir en familia. Por eso, ayer con el ingreso gratuito Alfredo Cataldo llegó con su esposa Fabiana Córdoba y sus hijos Martín, Cristian, Gonzalo, Gabriel y Ana. Llegaron el sábado por la noche desde Rawson y ayer al mediodía preparaban el asado.