Rocío Marengo se refirió a la ola de denuncias públicas por acoso sexual que recibieron varias personalidades del espectáculo argentino en el último tiempo -como Tristán o Cacho Castaña– y dijo que “son temas que se ponen de moda” y que le gustaría “ver casos más reales” de personas “que vivieron cosas fuertes y te llegan más”.
“Me parece que hay una falta de respeto total con lo que se le está haciendo a gente grande. No sé qué quieren, ¿cambiar a gente de 70, 80 años? Tienen otro humor. Como que los quieren linchar, no sé qué quieren demostrar. Estamos en otra época, es otro el humor pero también pueden elegir no trabajar con ellos”, explicó Marengo en el ciclo radial Moskita Muerta.
Respecto al caso específico de Tristán, denunciando por Rita Pauls de haberla acosado durante las grabaciones de Historia de un clan, opinó: “Trabajé con él y me duele todo lo que dijeron. Hay muchos casos, a mí no me gusta hablar de esto porque te sacan de contexto, pero la verdad que hay chicas que salen a hablar y no es creíble. Nadie te abusa en el medio, nadie te va a hacer algo que no quieras, pero hay chicas que van y provocan”.
“En este medio no hay niñas sumisas que no sepan decir que no. La mayoría de las chicas quieren llegar a toda costa y estamos hablando de un rubro muy especial en el que trabajás con el cuerpo, con poca ropa y se mezcla todo. Hay que tomar con pinzas las opiniones de cada persona y entender que si le das mucha cabida a la opinión de una chica que está atacando a una persona le hacés un daño irreparable”, indicó.
Explicó qué debe hacer una mujer ante una situación de acoso: “A la segunda que te digan algo le decís ‘flaco, no me lo digas más’. O le decís al jefe o a alguien. Tristán no era el dueño del programa (en referencia a Historia de un clan), o productor. Era un compañero, ¿qué poder tenía él? No me gusta que se le falte el respeto a la gente grande del medio. Hay que entender que es otra época. Si vos le das un piecito al tipo, él aprovecha. Y si te arrepentís no podés mirar para atrás”. Y aclaró: “Cuando vas a laburar y hay respeto y no estás en el papel de putona no te pasan esas cosas. A mí no me pasó nunca”.
“Vi chicas regalándose a productores o humoristas para tener más lugar, permitiéndoles que Santiago Bal les toque la cola, y era consentido. No estoy diciendo que Santiago Bal sea acosador, pero hay mujeres que se regalan y saben que es casado y se lo coquetean para tener un lugar ahí. Una mina linda aprovecha que es linda y el tipo que está en un cargo en una oficina y viene la chica a buscar trabajo, también aprovechará. ¿Vamos a frenar eso? No lo vamos a frenar nunca, es una pavada lo que están hablando, va a seguir así toda la vida y va a depender de que diga que sí o no”, concluyó.