Los cortocircuitos que viene evidenciando la Corporación Vitivinícola Argentina frente a la firma del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Mercosur y la Unión Europea recrudecieron tras el feriado del jueves: Bodegas de Argentina emitió un comunicado público respaldando ampliamente la firma inmediata del acuerdo, y ayer la Cámara de Bodegueros de San Juan -la entidad más antigua y que reúne a las bodegas que fraccionan y exportan en la provincia- salió a respaldar con fuerza esa postura. El presidente de la entidad, Mario Pulenta, reiteró estar "totalmente de acuerdo" con firmar sin dilaciones el TLC y planteó la duda respecto al futuro de la entidad. A la pregunta sobre si este tema provocará la fractura de Coviar contestó: "No lo sé, espero, que no, que esto se solucione. Son diferencias que hay que ver cómo se comunican, porque en definitiva la Coviar siempre actúa con consenso, y en esto; no hay consenso", admitió. 

La interna viene sonando hace unos días pero las diferencias se evidenciaron con el comunicado de Bodegas de Argentina que se diferenció totalmente de la Coviar y afirmó que sí quiere que se selle el acuerdo ya. "Este acuerdo sin duda potenciará las exportaciones de vino argentino a la Unión Europea, principal mercado de exportación luego de los Estados Unidos", señala el documento, que lleva la firma de las bodegas que representan el 90% de las exportaciones de vino del país y el 75% del mercado interno. Ayer Pulenta enfatizó que ""no solo" Bodegas de Argentinas sino también la Cámara que él preside en San Juan está contra las objeciones que planteó Coviar a las negociaciones entre ambos países. ""El acuerdo beneficiará más que nada a San Juan porque la provincia no tiene una posición dominante en el mercado interno y la posibilidad de crecimiento de las bodegas sanjuaninas está en la exportación. Hoy día exportar con diferencias arancelarias es muy difícil", dijo el empresario. Pulenta agregó que ""para nosotros la gradualidad es firmar ya y luego, en el proceso lógico de instrumentación, que puede tardar al menos 3 años, se trabaje sobre los problemas internos". Se refería a los planteos que exteriorizó la Coviar de que el acuerdo perjudicará a las economías regionales porque el vino argentino paga derechos de exportación y además que la Unión Europea subsidia a sus países productores, por lo que al eliminar a cero los aranceles, quedarán claramente en ventaja sobre los vinos argentinos (ver Las posturas). Por ello pide que la eliminación arancelaria sea gradual. Apoya esta postura el gobierno sanjuanino, quien lo trasladó al Consejo Federal Agropecuario hace poco. 

La Cámara de Bodegueros en cambio está con la postura de Bodegas de Argentina, avalada por un estudio sectorial, del potencial que abrirá este TLC: dicen que los países europeos son un mercado 12 veces mayor al de Brasil, y que Argentina pese a ser 5to productor mundial, es el que menos exporta, con solo un 20% del total de su producción (ver infografía). Otros industriales consultados apoyaron esta postura ""Las bodegas están desesperadas, el mercado interno es un desastre y este acuerdo de libre comercio es una luz en el camino" dijo un bodeguero. Pulenta dijo que acercará ese estudio al Gobierno provincial.

 

 

> Las dos posiciones en pugna

 

A favor, sin reparos

* Con la firma del acuerdo el vino argentino podría incrementar sustancialmente sus ventas a 5 países -Reino Unido, Alemania, Países Bajos, Dinamarca y Suecia- que son un mercado de más de 12 veces el volumen de consumo que Brasil, y sin el Reino Unido más de 9 veces el de Brasil. 

* Argentina gana acceso a un gran mercado de 474 millones de cajas de vino importado, al que actualmente vende 8,7 millones de cajas. 

* Es posible la amenaza de caída de venta de vino argentino a Brasil con el acuerdo, pero Brasil es un país esquivo para el vino por el peso de la industria cervecera y los altos impuestos que gravan al vino. 

* La amenaza para el mercado doméstico argentino es relativa y coyuntural. Jamás un país tradicional productor/consumidor invadió a otro tradicional con vino. En Chile eso no ocurrió.

* El desarrollo de la categoría del vino europeo en Argentina requeriría alianzas con supermercados o inversiones millonarias, no es tan simple que las importaciones se apropien fácilmente de una porción de mercado relevante.

 

En contra si no se ajusta

* Los vinos fraccionados de Europa entran a la Argentina con un arancel del 20% y a Brasil del 27%. A su vez, la UE aplica a los vinos del Mercosur un arancel de 13 centavos de euro por litro, lo que significa aproximadamente un 5%. No es equitativo sellar un acuerdo cero x cero. 

* La vitivinicultura de los países vitícolas de la UE reciben fuertes subsidios de sus gobiernos -de hasta 300 millones de euros/año por país-, mientras que en Argentina el Gobierno cobra hasta 10% en derechos de exportación.

* El efecto "arancel cero", al mejorar los precios de los vinos europeos, y al ser la producción de la Unión Europea excedentaria, colocaría parte de sus vinos en el mercado interno argentino, en detrimento de la producción local.

* Del mismo modo, al abrir la importación sin arancel, los vinos europeos harán perder mas mercado argentino en Brasil. Los vinos portugueses quedarían mas baratos que los argentinos, los de Italia y España quedarían al mismo nivel, en tanto que Alemania y Francia se mantendrían por encima del producto argentino.