La investigación del Juzgado Federal reveló la simple y aceitada maniobra que utilizaba Fabrizio Andrés Marrelli (20), el hijo de un conocido comerciante al que le secuestraron ya más de 700 pastillas de éxtasis traídas de Europa. Aún no se sabe quiénes eran sus contactos en el exterior y en la provincia, pero las pruebas indican que este joven, actualmente preso, recibía la droga sintética a través del correo en sobres tipo encomiendas y usaba otra identidad para no ponerse al descubierto.
No se comprobó la comercialización, dijeron, pero por ahora el juez federal Leopoldo Rago Gallo imputó a Marrelli los delitos de contrabando de estupefacientes (la pena va de 3 a 12 años de prisión) y adulteración de documento público, dado que alteró su propio DNI y además utilizaba el DNI robado o extraviado de un tal Villegas, revelaron fuentes del caso.
La investigación comenzó el 19 de este mes, cuando la Aduana detectó un sobre con 233 pastillas de éxtasis procedente de Europa y con destino a un tal Facundo Villegas, en calle 9 de Julio, en San Juan. Luego interceptaron otro sobre con más droga para el mismo destinatario y un tercero a nombre de otra persona.
El juez Rago Gallo dispuso un operativo y al momento de hacer la entrega atraparon a Villegas, que resultó ser Marrelli, quien alquilaba ese lugar. Por otro lado, en el domicilio real del joven secuestraron 57 pastillas de éxtasis, 150.000 pesos, 1.800 dólares y moneda chilena, una carabina y la camioneta Toyota y la moto importada KTM en la que se movilizaba.
Entre la droga hallada en esos 3 sobres y en los operativos, secuestraron más de 700 pastillas de éxtasis, pero puede ser más. Ayer, trascendió que la Aduana interceptó 4 sobres más (que no fueron abiertos) que tendrían droga y se vincularía a la causa.