Lo hemos escuchado de padres y abuelos, de generación en generación: “En martes 13 no te cases ni te embarques”. Y sigue: “Ni de tu casa te apartes”. Así que aunque no tenga ninguna explicación científica, cuando cae martes 13 (o viernes 13 en culturas anglosajonas), son muchos los que deciden no viajar.
Históricamente, el 13 ha tenido mala fama. Se lo tilda de número que trae mala suerte. En el mundo del turismo, muchas líneas aéreas evitan configurar sus aviones con fila 13 e incluso muchos hoteles saltean ese piso: pasan del 12 al 14 previendo que pocos huéspedes querrán alojarse en ese nivel.
Y si el 13 entra en combinación con el martes, peor. Para colmo, este año tenemos tres martes 13 (uno hoy, otro en marzo y el tercero en noviembre) y dos viernes 13, en abril y julio.
Sin embargo, hay quienes hacen caso omiso a las supersticiones y aprovechan justamente esas fechas para viajar. No pasa en todas las compañías, pero haciendo una búsqueda sencilla es posible detectar que, en algunos casos, viajar en martes 13 puede ser un poco más barato.
Por ejemplo, en Iberia, en un vuelo a Madrid con salida el martes 13, la tarifa es más económica que las que muestra la pantalla si eligiéramos salir el 12 o el 14.
En el caso de American Airlines, el martes ofrece una tarifa más baja que el resto de los días de la semana.
Y en United, lunes 12 (la llegada es al día siguiente, o sea, el 13) y el mismo martes 13 también resulta ligeramente más económico.
Es cierto que no son diferencias abismales, pero que las hay, las hay.
Por qué
Por qué el martes y por qué el 13. Según la mitología griega, Marte es el Dios de la guerra. El día martes, entonces, se rige por el planeta rojo: destrucción, sangre y violencia.
Desde la antigüedad el número 13 ha sido considerado de mal agüero: en la Última Cena de Jesús hubo 13 comensales; la Cábala enumera a 13 espíritus malignos, al igual que las leyendas nórdicas; en el Apocalipsis, el capítulo 13 corresponde al Anticristo y a la Bestia. En el Tarot, es el número que hace referencia a la muerte. Y como si esto fuera poco, dicen que un martes 13 se produjo la confusión de lenguas en la Torre de Babel.