Martín Báez, el mayor de los hijos de Lázaro Báez, ya está en Buenos Aires, tras el pedido del fiscal ante el Tribunal que realiza el juicio por la Ruta del Dinero K, Abel Córdoba, para detenerlo al detectarse movimientos de dinero por más de 5 millones de dólares en el exterior, según un informe de la Unidad de Información Financiera (UIF).
El hijo del empresario K preso llegó minutos después de las 6 de la mañana al Aeroparque metropolitano y tiene tiempo hasta las 8 de la mañana para presentarse en los Tribunales de Comodoro Py. Ayer, el Tribunal Oral Federal 4 (TOF 4) intimó a Martín Báez a que se presente en el juicio, si no ordenarán su inmediata detención.
Martín Báez se ausentó en la primera audiencia de este 2019 del juicio que comenzó en octubre pasado por la causa conocida como "la ruta del dinero K". Junto a sus tres hermanos y a su padre, el empresario y ex socio comercial de la familia Kirchne, está acusado de lavado de activos por 60 millones de dólares.
Ante su ausencia sin justificación, el TOF 4, integrado por Néstor Costabel , María Gabriela López Íñiguez y Adriana Pallioti, solicitó que se presente bajo riesgo de quedar detenido.
Ante es advertencia, después de las 13, el mayor de los hijos varones de Báez se presentó en el Juzgado Federal de Río Gallegos donde además, informó que cuenta con pasajes aéreos para viajar esta noche a Buenos Aires. Por tal motivo el TOF 4 postergó la intimación de su presentación hasta el jueves a las 8 "ya que la defensa adujo que contaba con pasajes y se lo escuchará y después se decidirá", indicaron fuentes judiciales.
Asimismo, se señaló que esta postergación que esto no "inhabilita el pedido de detención de la fiscalía" que se requirió no por su ausencia sino por haber "violado medidas cautelares".
En paralelo, el fiscal Córdoba detectó movimientos de dinero por 5 millones de dólares en el marco de medidas cautelares impuestas para Martín Báez, y por ello pidió que quede detenido. El TOF aún no se expidió al respecto.
La información que complica la situación de Martín Báez está vinculada a una serie de cuentas radicadas en el exterior. El hijo del empresario K cuenta con un embargo de 600 millones de dólares en este expediente y, pese a la medida, operó "con la articulación y ejecución remota de complejas y millonarias maniobras", planteó el fiscal Córdoba.
La maniobra se conoció a raíz de un informe de la UIF que conduce Mariano Federici, en el que detectó que habían 3.050.918 de euros en la cuenta 590201 del Banco CBH LTD de Bahamas, fondos que ya fueron bloqueados.
La cuenta bancaria correspondería a la firma Eastern Shoreline Limited, cuyos beneficiarios finales eran los cuatro hijos de Báez: Martín, Luciana, Leandro y Melina Báez. Esos fondos provenían de la firma Kinski SA.
El 25 de febrero de 2015, Martín Báez suscribió en representación de la empresa Kinski la apertura de la cuenta 579484 en el Banco CBH LDT de Bahamas. A los pocos meses, esa cuenta recibió del Banco Safra Sarasin la suma de 10.399.975 de dólares de la cuenta 608663, cuya titularidad era de la Foundation Kinsky, cuyos beneficiarios eran los cuatro hijos de Báez.
Luego, a fines de 2015 y por gestiones de Ahmad Strachan y y Úrsula Rolle, se abrió en el Banco CBH LTD de Bahamas la cuenta 590201 a nombre de la sociedad Eastern Shoreline Limited, creada en el mismo país.
El informe de inteligencia financiera indica que el beneficiario de dicha cuenta es Artincom International Trading Corp, sociedad creada en la República de Islas Marshall. Es en esta última cuenta donde se enviaron más de 10 millones de dólares que previamente estaban depositados en la cuenta de Kinski S.A.
En ese mismo banco se creó una subcuenta (Nº 590207) y allí, según mencionó el fiscal Córdoba, se registraron movimientos en dólares hasta el 2 de agosto pasado y de euros hasta julio.
Como factor negativo para la situación de Martín Báez, la Justicia detectó que en el caso de las dos cuentas últimas registradas en el CBH LTD de Bahamas figura Martín Báez como "beneficial owner".
En este contexto, la UIF señaló que el año pasado se movieron 2, 981,646.12 de euros en la cuenta 590201 y unos 1,009,391.16 en la subcuenta 590207: un total de 3.991.037 de euros. Por eso, la fiscalía consideró que en el transcurso se fugaron unos 5,5 millones de dólares de los más de 10 iniciales.
En su pedido de detención, el fiscal Córdoba indicó: "Ha sido Martín Báez quien a la luz de un análisis de dominio de los hechos surge con un protagonismo mayor, evidenciado sobre todo en la suscripción personal de documentos que instrumentan órdenes en el plano societario y financiero que se traducen en disposición de fondos de origen ilícito, en abierta disputa con las decisiones jurisdiccionales dictadas".
En esto se basa Córdoba para pedir la detención, aduciendo la presencia del "riesgo procesal" al estar en libertad Martín Báez, ya que las operaciones bancarias fueron "encabezadas" por él "y desarrolladas en el ámbito de la estructura societaria montada para contener y direccionar fondos de fuente ilícita, originalmente provenientes de la actividad ilícita" de su padre.
Si bien Leandro Báez también tuvo participación, para el fiscal fue menor y por ello había pedido que se le imponga la obligación de no ausentarse por más de 24 horas de su domicilio y la obligación de presentarse periódicamente ante el Tribunal.
La causa
La "ruta del dinero K" quedó vinculada con la causa de la defraudación al Estado por la asignación irregular de obra pública a Lázaro Báez durante el gobierno kirchnerista (52 contratos por 46.000 millones de dólares). En este expediente el juez Julián Ercolini procesó a Cristina Kirchner y a Báez por asociación ilícita. Se consideró como delito precedente en la causa por el que el empresario está preso hace dos años y medio.
Por ello, en el tercer procesamiento que denominó como "conglobante", el juez Sebastián Casanello dejó a los 26 imputados cerca de afrontar una pena máxima de 14 años, donde pesó la habitualidad de las operaciones.
También se tuvo en cuenta el "atesoramiento de fondos en Suiza". Hasta el momento, Lázaro Báez había sido procesado por la expatriación del dinero "sucio" y su reingreso al país . Sin descartar que su patrimonio se incrementó sustancialmente entre 2010 y 2013, hoy suma más de 420 propiedades por 2.547 millones de pesos.
La primera maniobra de expatriación de fondos corresponde a las imágenes de la financiera de SGI donde se vio a Martín Báez y otras personas del entorno del empresario K contando 5,1 millones de dólares.
Después, entre diciembre de 2012 y abril de 2013, se reingresaron al país 33 millones de dólares incorporados al patrimonio de Austral Construcciones a través de una serie de transacciones con títulos de deuda pública. Estos fueron adquiridos en Suiza y depositados por el banco J. Safra a través de Helvetic Services Group. Como administrador de esta firma, el abogado Jorge Chueco endosó al menos nueve cheques a favor de Austral que fueron depositados por la firma en el Banco Nación.
Se sumaron más pruebas cuando Suiza confirmó, tal como contó Clarín, 139 operaciones bancarias por 20 millones de dólares realizadas a través de SGI y Marketing and Logistic Managment SA con los bancos suizos PKB Privatbank y el J. Safra Bank, donde habría cuentas asociadas “la familia Báez”. Los cuatro hijos de Lázaro eran los beneficiarios finales de las cuentas.
Por la suma de dinero que se blanqueó, 60 millones de dólares, se les aplicó a cada uno de los que intervinieron en las operaciones un embargo de 600 millones de dólares, la pena máxima que contempla la ley de lavado. Además, se incluyó a las empresas que fueron indispensables en las operaciones de lavado: Austral Construcciones, Helvetic Service Group, la financiera SGI, entre otras. Cada una afronta una medida cautelar, también de 600 millones de dólares.