Cualquier deporte no convencional demanda gastos, sacrificios y mucho apoyo. La logística, los insumos, la puesta a punto no es sencilla de afrontar en cualquier lugar y esas complicaciones se potencian más aún cuando se trata de hacerlo desde el interior sanjuanino. Emilio Martínez es un caso testigo del que quiere, casi siempre puede. Desde Tamberías, en la zona rural de Jáchal, Emilio sueña a lo grande. Endurista apasionado, amante de la velocidad y las motos, este operario de la empresa Federico Hermanos se las arregla para darle rienda suelta a su pasión. Su sueño es formar parte del campeonato Canav (Campeonato Argentino de Navegación) pero para eso sabe que debe hacer escuela, sumar kilómetros y experiencia. Acotado por dónde vive, Emilio Martínez se las ingenia para crecer deportivamente. Viene de ser tercero en el Safari tras las Sierras en Valle Fértil y ya tiene en mira el comienzo del torneo en Iglesia: “Es muy a pulmón lo mío. Amo las motos y para ir a Valle Fértil me fui en la moto misma. Fue una travesía grande y allá, los organizadores de la carrera reconocieron ese esfuerzo”.