El número de muertos por los aludes e inundaciones del martes pasado en la ciudad serrana de Petrópolis, en el estado de Río de Janeiro, ascendió ayer a 117, con un registro de 116 desaparecidos, pero las búsquedas, en medio del luto que vive Brasil por esta tragedia, debieron ser suspendidas por nuevos temporales y amenazas de más deslizamientos de tierra, informó la oficina de Defensa Civil.
Los trabajos de búsqueda de víctimas que quedaron bajo el lodo por el desmoronamiento de morros y colinas, que arrastró casas y perjudicó a toda la ciudad serrana, se suspendieron para garantizar la seguridad de los socorristas.
En medio de los trabajos y con nuevas lluvias, otro deslizamiento ocurrió en el barrio 24 de Mayo. En tanto, el número de personas desaparecidas registradas por la Policía Civil se redujo de 140 a 116 en la noche de ayer. La ciudad intentaba retomar alguna actividad, en medio del luto generado por las peores lluvias desde 1932 en esta ciudad ubicada a 68 kilómetros de la capital del estado, Río de Janeiro.
Entre las víctimas fatales hay trece niños, según el informe, en el que se detalla que solo 24 personas lograron sobrevivir tras haber sido rescatadas debajo del lodo y entre los destrozos de más de un centenar de viviendas.
La Policía Civil (investigaciones) y el Ministerio Público de Río de Janeiro informaron que cruzaron datos para determinar la cantidad de desaparecidos desde las lluvias del martes, las cuales provocaron más de 50 deslizamientos de tierra en la ciudad, donde se esperan fuertes tormentas en las próximas 48 horas.
Unos 500 bomberos trabajan en la búsqueda de los desaparecidos debajo de las montañas de lodo generadas por los más de cincuenta derrumbes de colinas que se registraron el martes pasado.
