No hay datos precisos que indiquen que creció la cantidad de casos de alcoholismo en mujeres. Pero sí aumentó, a ojos de los especialistas, el número de damas que buscan ayuda para salir de este flagelo que las afecta sin distinción de edad.

Coincidieron en que este incremento comenzó a notarse desde hace unos 3 años y que, paralelamente, se mantuvo estable la cantidad de hombres que consultan o hacen terapia para superar la adicción a las bebidas alcohólicas.

Las reuniones de Alcohólicos Anónimos (AA) no sólo dejaron de ser casi exclusivas para hombres, sino que cuentan cada vez más con una participación femenina. Mario Esteban, coordinar general de este grupo de autoayuda, dijo que desde hace 3 años se duplicó la cantidad de mujeres alcohólicas que asisten a las mismas.

"En AA tenemos 8 grupos, en cada uno hay entre 4 y 5 mujeres que buscan recuperarse de esta enfermedad. Antes eran una o dos como mucho", dijo el hombre.

Agregó que en este lapso de tiempo se mantuvo entre 10 y 12 la cantidad de hombres alcohólicos que asiste a las reuniones. 
En el Centro por la Vida, dependiente del Ministerio de Salud, que brinda rehabilitación de adicciones, también registraron en los últimos 3 años un aumento en la cantidad de mujeres alcohólicas que buscan recuperarse.

"Actualmente por mes nos consultan unas 20 mujeres, antes no superaban las 5. Hoy tenemos en recuperación a dos chicas de 17 y 18 años alcohólicas puras, sin otro tipo de adicción, cuando antes lo normal es que se tratara de casos de policonsumo", dijo Celina Games, del Centro por la Vida.

La especialista también agregó que se mantiene en 50 la cantidad estimativa de hombres adictos al alcohol que consultan por mes sobre la rehabilitación que se brinda en este centro.

La edad de las mujeres víctimas de alcoholismo varió en los últimos años. Antes las que concurrían a AA tenían entre 20 y 25 años. Ahora la mayoría tiene entre 30 y 45. La misma situación se registró en el Centro por la Vida donde antes las pacientes no superaban los 20 años. Actualmente, las que buscan ayuda tienen más de 30.

"Notamos que estas mujeres adultas no se sentían cómodas compartiendo la terapia con adolescentes o jóvenes, lo que era negativo para su recuperación. Decidimos cederle un salón del centro a AA para que hicieran sus reuniones incluyendo a estas mujeres", dijo Games.

Los especialistas coincidieron que las adolescentes y jóvenes se inician en el consumo de alcohol influenciadas por la moda o por el entorno, mientras que las mujeres adultas comienzan a beber por problemas psicológicos o por problemas familiares que no puede solucionar.

Esto las lleva a una situación de crisis y a que encuentren en el consumo de alcohol un alivio a sus malestares. Agregaron que la mayoría no busca ayuda por voluntad propia y que siempre llegan a la consulta motivadas por sus propios hijos, hermanos o padres.

Sí se puede

Lila tiene 31 años y se considera una mujer valiente que aprendió a decir "no". A los 16 años comenzó a consumir alcohol. Se inició con la cerveza para pasar luego al vodka y cualquier otra bebida que la hiciera perder el sentido.

Tocó fondo y decidió buscar ayuda. Desde hace 3 años sigue un tratamiento de rehabilitación y está a punto de recibir el alta. Quiso compartir su historia para decirles a los jóvenes que "sí se puede". "Comencé a tomar por el trastorno de bipolaridad que tengo.

Cuando no me medicaba para eso no podía dormir entonces salía, a escondidas, a deambular por la calle durante la noche y me juntaba con cualquiera. Así empecé a tomar. Siempre disimulé muy bien por lo que mi familia nunca supo que tomaba.

La plata que me daban para la escuela la gastaba en bebida. Cuando terminé la secundaria me fui a Córdoba a estudiar Diseño de Indumentaria y allá continué adicta al alcohol y a la cocaína. Allí toqué fondo.

Pasaba de jueves a lunes sin dormir por mi estado de excitación. Estaba perdida. Me sentía tan mal que un día me senté frente a la puerta de un hospital sin saber qué hacer. Ahí estuve dos días seguidos sin comer ni dormir hasta que decidí entrar a pedir ayuda. No me arrepiento.

Estoy recuperada, pero sé que mi lucha va a seguir toda la vida porque lo difícil no es sólo superar la abstinencia, sino mantenerla. Pero sí se puede. Ya me gradué como diseñadora y hasta tengo mi propia marca de ropa. Se puede salir de esta adicción, siempre y cuando uno se lo proponga".

 

Rehabilitación gratis en los 19 departamentos

En noviembre pasado el Ministerio de Desarrollo Humano Desarrollo Humano puso en marcha el Programa de Prevención y Asistencia de las Adicciones que contempla la apertura de casas terapéuticas en los 19 departamentos sanjuaninos en las que también se atenderán casos de alcoholismo.

Raúl Ontiveros, a cargo de la Dirección Provincial de Abordaje Integral de las Adicciones, dijo que estos centros estarán destinados a personas que tienen adicciones a las drogas, pero también al alcohol, lo que abre una gran puerta para el éxito de la rehabilitación.

’En casos extremos las personas alcohólicas eran internadas en el hospital Marcial Quiroga, en Psiquiatría, para hacer la desintoxicación, pero posteriormente no seguían con tratamientos de rehabilitación porque no tenían los medios para asistir a un centro.

Con la creación de una casa terapéutica en cada departamento es acercarles el servicio a las personas que atraviesan por esta problemática y la oportunidad de hacer terapia gratis. En estos centros se atenderán casos sin límites de edad’, dijo Ontiveros.

En diciembre pasado se inauguró el Centro de Rehabilitación de Adicciones Cura Brochero, en la localidad de Campo Fuera, Albardón. Fue el primer centro en inaugurar en departamentos alejados del Gran San Juan.

A lo largo de este año se inaugurarán otros en diferentes sectores de la provincia. ’Estamos trabajando en forma conjunta con los municipios para determinar el lugar donde funcionará cada centro y para capacitar al personal que se hará cargo de los mismos. Queremos que estos centros comiencen a funcionar cuanto antes tanto para brindar asistencia a las personas adictas como para implementar nuevas políticas preventivas’, dijo Ontiveros.

 

Rechazadas y etiquetadas

Lorena Quiroga – Socióloga
 

”Para nuestro género, el alcoholismo es una problemática con condimento social, dado que muchas eligen el silencio y beben a escondidas, por miedo a ser rechazadas y etiquetadas por una sociedad injusta que las discrimina.

Las causas que originan la enfermedad alcohólica en la mujer son de diversa índole, aunque hay que diferenciar entre la mujer alcohólica que hoy tiene 30, 40 o 50 años y las jóvenes adolescentes de 20 años que tienen problemas con el alcohol.

Estas últimas adoptan el mismo patrón de bebida de los varones, es decir, beben grandes cantidades de alcohol los fines de semana, ‘porque esa es la moda‘, además, el alcohol que beben es de alta graduación y, muchas veces, lo ingieren con otro tipo de sustancias tóxicas. Beben por ir en sintonía con las pautas de la sociedad y no porque tengan problemas que no saben afrontar.

En cambio las mujeres de 30, 40 o 50 años suelen comenzar a beber por problemas, sobre todo, de índole familiar que no saben resolver. Y lo que caracteriza a este grupo de mujeres es que beben a escondidas, lo que las hace beber grandes cantidades en un momento concreto porque no saben cuándo van a tener otra situación en la que se encuentren solas para tomar alcohol.

Llega un momento en el que la mujer ‘toca fondo’, es decir, un día suceden cosas o situaciones, verdaderamente peligrosas que atentan contra su vida o contra la de alguien muy querido o cercano, como puede ser un hijo, que le hace ver su situación de otra manera y le hace plantearse y ver que su excesivo consumo de alcohol le está originando muchos problemas. Que la mujer enferma alcohólica acuda a solicitar ayuda es bastante difícil por miedo ‘al qué dirán‘, a ser etiquetadas”.