Golpeados. Tras el final los jugadores de San Martín y su desazón. Jugaron un buen partido pero no tuvieron la efectividad de Huracán.

 

Noche gélida. Prácticamente el final del gran frío del año. Con lluvia inclusive. Suave, tenue, pero continua y molesta. Eso no pareció incidir tanto en la gente del equipo local que, anoche, asistió en buen número al "Hilario Sánchez". Es más, al principio alentó con más fuerza que veces anteriores.

Lástima que ya en juego se dieron varios puntos negativos para que el partido quede encerrado en una noche negra. Por ejemplo, San Martín dejó escapar su invicto de esta segunda edición de la Superliga. Antes, había empatado con Belgrano, ganado ante Patronato e igualado frente a Tigre.

Otro punto negativo fue la expulsión de Marcos Gelabert, la primera del Verdinegro en lo que va del torneo. Y para completar el combo negativo está el tema del promedio para zafar del descenso. Si hubiese ganado hubiera superado a Belgrano y a Gimnasia. Ahora quedó expuesto a que ambos lo superen y que quede sumido entre los cuatro que ocupan los últimos puestos.

Martín Bravo parece ser la antítesis de esa noche negativa, porque anotó el único gol local y ya suma tres desde que largó el torneo.