Un expolicía mató ayer a 37 personas, entre ellas 22 niños, en un ataque con cuchillo y armas de fuego en una guardería del este de Tailandia, y posteriormente asesinó a tiros a su esposa y a su hijo en su casa antes de suicidarse, informó la policía.

La mayoría de los pequeños que murieron en Uthai Sawan, una ciudad situada a 500 kilómetros al noreste de Bangkok, fueron apuñalados hasta la muerte, según la policía. Las edades de los niños de la guardería oscilaban entre los dos y los cinco años, dijo un funcionario local.

La policía identificó al atacante como un antiguo miembro del cuerpo que fue despedido de su puesto el año pasado por acusaciones de drogas. Se enfrentaba a un juicio por un cargo de narcóticos y había comparecido ante un tribunal en las horas previas a la matanza, según las autoridades.

El hombre había ido a la guardería a recoger a su hijo, dijo el portavoz de la policía Paisal Luesomboon a la emisora ThaiPBS. Al no encontrarlo comenzó la matanza, señaló el funcionario.

Videos publicados en redes sociales mostraban sábanas que cubrían lo que parecían ser los cuerpos de los niños que yacían en charcos de sangre en el jardín de la guardería.

Unos 30 niños se encontraban en el centro cuando llegó el hombre armado. El atacante llegó alrededor de la hora del almuerzo y disparó primero a cuatro o cinco funcionarios de la guardería. Entre ellos había una profesora embarazada de ocho meses. ‘Estábamos muy asustados y corrimos a escondernos cuando supimos que eran disparos. Mató a muchos niños’, dijo un funcionario. El asaltante entró por la fuerza en una habitación cerrada donde había niños durmiendo.