El ministro de Economía, Sergio Massa, anunció ayer que ya se liberaron las SIRA pendientes de las pequeñas y medianas empresas (pymes) del sector industrial, para garantizar los empleos y dinamizar la actividad.

El Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA) es un procedimiento electrónico que se utiliza para la gestión de las importaciones, a partir del cual se autorizan las compras externas que realizan las empresas. La medida anunciada ayer por el candidato presidencial oficialista era reclamada desde el sector corporativo, por entender que el mecanismo ralentizaba el abastecimiento de insumos y bienes intermedios necesarios para la actividad productiva.

En su discurso de ayer en Entre Ríos por el Día de la Industria, el titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, dijo que "las SIRA son un desencuentro que tenemos, pero entendemos las razones" de utilizar ese sistema.

"Tenemos necesidades y no queremos parar la industria. También sabemos que se han tomado determinadas medidas que nos han ayudado, pero tenemos angustias que tienen que ver con producir más y mantener los empleos", agregó.

A su turno, Massa le respondió: "Recién Daniel hablaba de las SIRA y la verdad es que a mí tampoco me gustan. A mí me gustaría que cada uno de los que tiene la decisión de invertir, de agregar valor en la Argentina, tenga la mayor flexibilidad".

Pero sostuvo que Argentina tiene un "síndico que le audita la economía (en relación al rol del Fondo Monetario Internacional) y que pedía 100% de devaluación y congelamiento de las importaciones, que no es ni más ni menos que recesión con 30% de pérdida de la masa de empleos industriales del país. Por eso nos llevó 4 meses de discusión, porque defendimos la industria y la capacidad de tomar decisiones", añadió Massa.

En ese sentido, indicó que tomó "la decisión de liberar (desde ayer) a todas las pymes de todas las SIRA que estaban pendientes", al tiempo que explicó que fue por la acumulación de reservas y no "porque sea el Día de la Industria".

"No lo hicimos porque es el Día de la Industria (2 de septiembre), sino porque en agosto acumulamos reservas y tenemos capacidad para ir pagando y acelerar el proceso de producción industrial y de pago de bienes", sostuvo.

El funcionario agregó que "la decisión se tomó junto a otras medidas que tomamos en los últimos días y que tienen por objetivo cuidar sobre todo a nuestras pymes que representan U$S 13.000 millones de nuestras exportaciones y el 70% del empleo en la Argentina".

Massa resaltó que agosto "fue el mes de mayor acumulación de reservas del Banco Central desde agosto de 2006, con casi U$S 2.000 millones" y eso permitió flexibilizar algunas restricciones al comercio exterior.

Con el mecanismo SIRA, el Gobierno otorgaba distintos plazos de pago diferido de las importaciones que podían ser de 30, 60, 90 y 180 días dependiendo del sector y la envergadura de la compra. En la práctica, implica que el Gobierno le otorga a los importadores las divisas que necesitan para pagar sus operaciones de comercio exterior luego de un tiempo y no en el mismo día en que se realiza la transacción.

Massa advirtió sobre las consecuencias desfavorables que tendría en la industria "romper acuerdos comerciales" con China y Brasil, como proponen candidatos de otras fuerzas políticas.

 

Crecimiento

El empleo asalariado registrado del sector privado cumplió en junio 35 meses de crecimiento
consecutivo, según el Sistema Integrado Previsional Argentino. Creció 0,3% en junio con respecto al mes anterior. En el primer semestre, creció 1,6%.

 

Buscando cuidar el "valor de la moneda"

Massa puntualizó la importancia de contar con una moneda propia. Dijo que "los que creen que en la Argentina tiene que haber un proyecto industrial, tienen que apostar a recuperar el valor de la moneda". Y, sostuvo que eso se logra "vendiendo más de lo que compramos". Criticó tanto a la dolarización como a "la dolarización cobarde, que es hacer circular las dos monedas, porque todos sabemos que el más fuerte se come al más débil" y que de esa manera se pierde la capacidad de actuar sobre "impuestos" y se terminan "destruyendo los procesos industriales". "Cuando no sos emisor de tu moneda, no fijás la tasa de interés y como tenemos que pedir prestada esa moneda, tenemos que pagar más", planteó.