El ministro de Economía, Sergio Massa, se anotó anoche un resonante éxito político al conseguir la media sanción en la Cámara de Diputados del proyecto de ley que él mismo impulsó y que elimina la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias y crea un nuevo tributo para asalariados de altos ingresos. Ahora, la iniciativa del también candidato de Unión por la Patria (UxP) va al Senado para su sanción definitiva.

Fueron 135 votos a favor, 103 en contra y cero abstenciones. Con esta medida, de fuerte corte electoralista, un universo de 5% de trabajadores dejará de pagar Ganancias con sus salarios, ese 5% es el grupo de quienes perciben los ingresos más altos del país. Frente a esto, se trata de una medida con sabor a poco si se tiene en cuenta la inflación del 12,4% de agosto y con un 40% de los argentinos viviendo bajo la línea de pobreza.

Igual, se presenta como un triunfo político de Massa ya que logró encolumnar detrás de esta iniciativa a su principal rival de cara a las elecciones generales del 22 de octubre, el líder de la Libertad Avanza (LLA), Javier Milei. También fue clave para lograr el quorum y la media sanción del proyecto el aporte de un grupo de legisladores radicales del bloque Evolución -referenciado en el senador Martín Lousteau- y que lidera Emiliano Yacobitti en la Cámara baja. El apoyo de estos radicales profundizó a niveles aún no explorados la grieta en la principal alianza opositora que tuvo que habilitar el voto libre para que el bloque de JxC no se rompa.

Milei avisó antes de comenzar la sesión que apoyaría la iniciativa de Massa, lo que enardeció a JxC que volvió a denunciar "un pacto" entre los dos candidatos que pretenden definir entre ellos al próximo presidente de la Nación. Milei, que llegó a dormirse en la sesión, dijo que Sergio Massa busca un "rédito electoral desesperado" pero apoya porque el impuesto "es un delirio". Milei también cuestionó a la "oposición amarilla" en alusión a JxC y señaló que la coalición opositora "aprobó la locura del FMI, la ley de góndola, y hay 34 de ellos que votaron la estatización de YPF".

Desde JxC, el vicepresidente de la comisión de Presupuesto y uno de los asesores de Patricia Bullrich, Luciano Laspina, aseguró que "es una ley que beneficia a 800 mil personas y perjudica a 47 millones de argentinos, poniendo al país al borde de la hiperinflación". En ese sentido, anticipó el rechazo ya que era "irresponsable" apoyar la iniciativa.

Para el abogado especializado en materia tributaria Diego Fraga, la finalidad del envío del proyecto al Poder Legislativo "es política". Se busca, considera, "que la oposición cargue con el costo político si no se aprueba". Y, en caso de que se apruebe, "le provocaría un costo fiscal inmenso al nuevo gobierno, porque no se dice qué gasto público se bajará para compensar la pérdida de recaudación".

El proyecto sube el mínimo no imponible de Ganancias a 15 salarios mínimos, vitales y móviles ($1,7 millones a valores de hoy) y establece a partir de 2024 una actualización semestral para eximir del pago al 90% de quienes tributan actualmente.

Según datos difundidos por Economía, dejarían de tributar unas 600.000 personas y el efecto se reflejaría para quienes tienen remuneraciones de alrededor de $1.750.000 brutos mensuales, en una mejora de hasta 39% en el ingreso neto. Es decir, en muchos casos se pasaría de una imposición considerada excesiva a no pagar nada, aun cuando los ingresos son elevados en función del mapa laboral del país.

 

Fuerte apoyo sindical

La CGT y las CTA Autónoma y de los Trabajadores, así como otros espacios como la CATT, el Fresimona, etc., apoyaron con una gruesa manifestación frente al Congreso la media sanción del proyecto de ley de eliminación del Impuesto a las Ganancias para la cuarta categoría.