El ministro de Economía de la Nación Sergio Massa logró en los Estados Unidos de Norteamérica recomponer la imagen del país y obtener un importante apoyo político y financiero de los principales organismos de crédito como el FMI (Fondo Monetario Internacional), el BID (Banco Interamericano de Desarrollo) y el propio Tesoro de los EEUU que se comprometió a apoyar los planes de recuperación propuestos por el gobierno argentino en esta última etapa. Gracias a las gestiones del nuevo titular de la cartera de Economía, se ha reconocido los esfuerzos de la Argentina por tratar de estar en un sendero de estabilidad fiscal, así como de aumentar las reservas del Banco Central y de tener tasas de interés positivas.
De las gestiones realizadas, la reunión con la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, fue la más significativas, ya que desde su asunción al cargo es la primera vez que esta funcionaria recibe a un ministro argentino. El encuentro no estaba previsto, por lo que su concreción y el resultado obtenido superaron todas las expectativas, especialmente cuando se supo que la representante del gobierno de Joe Biden expresó su apoyo a la actual gestión de gobierno, particularmente en lo referido al rumbo económico y financiero.
La gira de Massa puede ser calificada de exitosa en todo sentido, ya que se han logrado objetivos como volver a poner a la Argentina sobre la mesa de las negociaciones con los organismos internacionales, de crédito y con destacados inversores privados como las firma Chevron y Volkswagen y de otros rubros de tecnología, minería y energía. El tema del yacimiento de Vaca Muerta también ha sido puesto a consideración con buena repercusión, lo que abre las posibilidades de nuevas inversiones en el país.
Un párrafo aparte fue la negociación con el BID, que ha posibilitado un fortalecimiento de las reservas después de un período en el que este organismo internacional se mantuvo reticente a liberar fondos para nuestro país. Ahora que se han restablecido las relaciones, el BID aportará fondos para consolidar el sistema financiero y posibilitar la ejecución de obras públicas en todo el territorio nacional.
Al igual que lo ocurrido con el FMI, con el que se han acordado metas y objetivos, en todas estas negociaciones no solo se ha observado la habilidad de Massa para desenvolverse en ese ámbito, sino también su peso político y contactos a los más altos niveles, lo que abre una nueva perspectiva al país en un proceso de reacomodar sus cuentas a fin de iniciar una etapa de recuperación que se pueda sostener en el tiempo.
