A medida que transcurren los primeros episodios de la segunda temporada de Masterchef Celebrity, los participantes aprenden los fundamentos básicos de la cocina y del certamen, y al mismo tiempo, se dan a conocer para el gran público televisivo. Algunos de ellos, con un largo recorrido en los medios, no necesitan mayor presentación. Otros, en cambio, vienen de profesiones que nada tienen que ver con el espectáculo y parte de su desafío es darse a conocer.
En este grupo se encuentra Hernán El Loco Montenegro, ex basquetbolista de la selección argentina y primer jugador de esta tierra en probar suerte en la exigente NBA. Su trayectoria como deportista y su fuerte historia de vida son uno de las apuestas de la de producción del certamen de Telefé, y de a poco, empieza a dar sus frutos.
En sus dos intervenciones en las hornallas más famosas del país, el bahiense mostró buena base y buena mano para la cocina, total predisposición para absorber los consejos del jurado y muchas ganas de pasarla bien y disfrutar. Esto se aprecia en el tanto en el trato con sus compañeros como en cada intervención con los jurados Donato De Santis, Germán Martitegui y Damián Betular.
En el programa del jueves, Montenegro preparó un cerdo a la provenzal con una crema de vegetales que cosechó palabras dispares de parte de los jueces. Por un lado, elogiaron el sabor del plato, pero no quedaron nada conformes con la preparación, dos aspectos que tienen que ir de la mano en una competencia como Masterchef Celebrity. El deportista aceptó las palabras de los jueces y se retiró con sensaciones encontradas rumbo a su estación a escuchar el resto de las devoluciones.
Mientras era el turno de su compinche Alex Caniggia, un plano general de la cámara lo tomó en una posición imperdonable para cualquier cocinero: sentado encima de su mesada y con sus 2.08 metros despatarrados. El que lo notó fue el conductor Santiago del Moro, quien interrumpió la devolución para hacérselo saber.
“Lo que estás haciendo, Loco Montenegro, es un sacrilegio para los chef”, advirtió el conductor, que le pidió a Martitegui que explicara el por qué. “Básicamente, el culo no va donde va la comida”, respondió el chef con absoluta sensatez. “Te digo la verdad, me senté en la mesada porque estaba elongando la cintura, y me quedé sentado”, se excusó el participante en el backstage. Sin embargo, reconoció su error “No podés colocar el culo en la mesada donde va la comida. Es lógico”, admitió.
Durante la primera temporada de Masterchef Celebrity se vivió una situación similar. En aquella oportunidad, el trío de jurados, junto a Dolli Irigoyen como invitada, evaluaban el plato de Roberto Moldavsky cuando la cocinera advirtió una conducta inadmisible en El Polaco. “Bajate de la mesada”, dijo Dolli mientras señalaba al cantante con el dedo índice. Y, fiel a su vocación de maestra, siguió: “Porque nunca un cocinero se sienta arriba de la mesa dónde cocina”.
Sin perder un instante, el Polaco obedeció, se levantó de dónde estaba y se quedó parado con la cabeza gacha. “Ya está, lo entendí. Pero no me subo a donde estaba cocinando, me subo en el costado que no usé”, aclaró luego, intentando justificar lo injustificable.
Volviendo al incidente con el Loco, seguramente no ayudó a sumar puntos para su preparación, que estuvo entre las cinco más flojas del día, junto a las de la actriz Andrea Rincón, el periodista Fernando Carlos, el cantante CAE y el futbolista Loco Dalla Líbera, por lo que deberá defender su lugar en la primera gala de eliminación, que tendrá lugar el domingo. “La calentura que tengo, vuelo”, manifestó el ex basquetbolista, quien evidentemente confiaba en otra devolución. Para la próxima vez, ya sabe que además de cocinar sabroso y presentar con estilo, hay conductas que un cocinero tiene que respetar a rajatabla.