María Elizabeth Insaurralde, de 35 años, fue condenada ayer a prisión perpetua por haber asesinado a golpes a su beba recién nacida el 18 de octubre de 2018 en una casa de la localidad de Bella Vista, en Corrientes.
La defensa basó su estrategia en señalar que la imputada desconocía que estaba embarazada, que se trató de un parto fortuito por el cual tuvo una hemorragia que le hizo perder el conocimiento y al desmayarse se le cayó la beba al suelo.
“Sólo recuerdo que tuve un parto con mucha sangre. Me desmayé y no recuerdo nada; me desperté en el hospital”, declaró en ese momento la mujer, que quedó detenida con prisión preventiva en el Instituto Pelletier de la capital correntina.
Sin embargo, eso fue descartado por los investigadores debido a que la beba fue encontrada envuelta en una campera dentro de un armario de la habitación. “Mató porque quiso matar”, le dijo el fiscal Gustavo Schmitt a Télam, haciendo referencia a las pruebas que surgieron durante el debate.
Entre estas, fue determinante el resultado de la autopsia según la cual la víctima presentaba “como mínimo siete golpes en la cabeza”. Los estudios complementarios revelaron después que la mató "con un objeto contundente" poco después de su nacimiento, que se produjo en la misma habitación y sin ningún tipo de asistencia.
Fuente: TN