Este martes comenzó el juicio a quien en España llaman "el caníbal de Ventas" o el "caníbal del tupper", en la Audiencia Provincial de Madrid. Alberto Sánchez Gómez de 28 años se enfrenta al pedido de la fiscalía de 15 años de cárcel por haber matado a su madre. Además, solicitan otros cinco meses por haber profanado su cadáver.
Fue hace dos años que este hombre asesinó a María Soledad Gómez, de 69 años. Pero como si eso fuera poco, luego descuartizó el cuerpo de su madre en trozos “muy pequeños”, y se comió gran parte de ellos. Los trozos restantes se los habría dado a su perro, según declaró.
El pasado lunes, el acusado asistió a la conformación del jurado y según informan medios locales como El País, se lo vio “tranquilo” y sin provocar “ningún altercado”, según detalles aportados por una persona que estuvo presente en la sala.
El ministerio público toma como agravante el parentesco con su víctima y le reclama además una indemnización de 90.000 euros para su hermano mayor.
Sánchez Gómez fue detenido el 23 de febrero de 2019. Había sido una amiga de su madre quien había denunciado su desaparición. Dos policilas se presentaron en el domicilio de la mujer, en el barrio de Ventas en Madrid. Cuando el homicida les abrió la puerta encontraron el cadáver troceado, una parte en la casa y otra en la heladera.
Su madre, María Soledad Gómez, quien era viuda, ya había denunciado por maltrato a su hijo 12 veces antes de su muerte.
La Fiscalía relata en un escrito que el hombre tras una pelea, atacó a su madre. Luego de estrangularla hasta matarla, llevó el cuerpo al dormitorio, lo puso sobre la cama, y lo descuartizó con una sierra de carpintero y dos cuchillos de cocina que tenía en la casa. En este entonces el acusado tenía 26 años.
Sánchez Gómez fue quien confesó a los agentes de la Policía Nacional que guardaba restos del cuerpo para ir comiéndoselo él y su perro. Los tuvo durante 15 días almacenados en tuppers que guardaba en su heladera y en el piso. Además la policía encontró restos humanos dentro de una bolsa negra en el cuarto d. basura del edificio donde vivía junto a su madre.
Según medios locales, este martes el acusado declaró en el juicio que “oía voces en su cabeza” y que escuchaba “mensajes ocultos” que salían del televisor.
El joven de 28 años dijo además que no recordaba haber descuartizado a su madre ni tampoco haber consumido partes de su cuerpo.
Este asesinato provocó gran conmoción en España. A Sánchez Gómez se lo apodó “el caníbal de Ventas", por el barrio en el que vivía junto a su madre y "el canibal del tupper”, por la metodología que usó para conservar restos del cuerpo de la víctima.