Peso pesado. Maximiliano Mazzaro, a la izquierda, cuando lideraba la barrabrava de Boca junto a Mauro Martín.

 

Maximiliano Mazzaro, el barrabrava de Boca que fue deportado de España, regresó ayer a la Argentina luego de estar casi 20 horas demorado en el aeropuerto de Barajas.

Al llegar al aeropuerto internacional de Ezeiza, el reconocido simpatizante de Boca responsabilizó a Daniel Angelici por la decisión adoptada por las autoridades madrileñas y aclaró que había viajado al Viejo Continente para pasar la Navidad. "No iba a ver el partido", declaró.

"Esto es algo en mi contra y de mi familia, el pasado no me suelta", inició su relato ante los medios, mientras intentaba salir del hall del aeropuerto. Al ser consultado sobre su disputa de poder con Rafael Di Zeo, sostuvo que no está peleado con nadie y que no contaba con entradas para ir al estadio del Real Madrid para ver la vuelta de la Superfinal de la Copa Libertadores ante River. "Yo me iba de vacaciones a Barcelona para pasarla con mi familia", esbozó. Y luego, agregó: "Tengo un hijo de 3 años en España, sabés cómo estoy. Ahora tengo que organizar cuándo vuelven".

Mazzaro responsabilizó al presidente del Xeneize por lo sucedido, al afirmar: "A mí hace rato me tiene de hijo Daniel Angelici".

"No me deportaron; me devolvieron, que es otra cosa. Yo soy hincha de Boca nada más. Hace cinco años que no voy a la cancha", concluyó mientras se retiraba del aeropuerto.

De regreso
 

El barra de River Christian Ghisletti, quien formó parte de la "Batalla de los quinchos" en el 2007, fue deportado desde Madrid ayer al estar incluido en el Derecho de admisión y por ende no podrá ver mañana la final en Madrid ante Boca.