Además de las máscaras y tapabocas, la superpoblación de carteles y el olor a alcohol en las puertas son algunos de los detalles que llamaron la atención esta mañana en la Peatonal de San Juan, tras la reapertura de los locales para atención al público en medio de la cuarentena por la pandemia por Covid-19. Es que, los distintos comercios cumplieron con las medidas dispuestas por las autoridades para prevenir la expansión del virus y la gente, en general, las aceptó con buena predisposición.
En los letreros se pudo leer el listado de números de documento permitidos para acercarse a comprar según el día de la semana, la advertencia sobre el uso de los tapabocas y la importancia de higienizarse las manos. Además, la mayoría de los negocios marcaron sus veredas de modo horizontal para delimitar la cercanía de las personas y cumplir con el aislamiento social durante la espera para poder ingresar.
En general, en todos los locales se vio personal armado con rociadores con alcohol que mojaron las manos de cada cliente para desinfectarlas. En muchos se observó también alfombras de distintos tipos y tamaños que la gente debía pisar antes del ingreso.
Algunos comercios fueron más allá y también tomaron la temperatura a cada una de las personas que iban a entrar. Sumado a eso se vio muchos casos en los que repasaron con paños embebidos en desinfectantes o alcohol los productos, como el calzado, o rociaron las prendas dispuestas a la venta.
Además, como indica la norma, los negocios apostaron en las puertas personal que dejó constancia de la identidad y el número de documento de cada uno de los clientes que se atendió.