Tras oponerse a darle la probation a tres acusados en el megafraude con casas del IPV que perjudicó en sumas millonarias a por lo menos 154 familias entre marzo de 2009 y abril de 2010, la fiscal Marcela Torres apoyó ayer el mismo planteo de otros dos acusados en esa causa luego de que elevaran su ofrecimiento en dinero como forma de reparar el daño. Marcos Barragán y su madre Miriam Quiroga habían ofrecido $12.000 en 12 cuotas, pero ayer elevaron el monto a $50.000 en 18 cuotas y Fiscalía apoyó.
Antes, la fiscal se había opuesto a concederles ese beneficio a Carlos Alberto Albornoz (ofreció $18.000 en 6 cuotas), a Pedro Roldán y Alejandra Dragui ($12.000 en 12 cuotas) por exiguo y porque entendía también que la escala penal del delito (estafas reiteradas, atribuido a todos los imputados) tampoco lo permitía. La probation conlleva suspender el juicio y someter al acusado a prueba, con tareas comunitarias. También implica un ofrecimiento económico, que se considera simbólico, pues la víctima puede demandar al acusado para obtener una mayor reparación.