Acusados. En la sala del Tribunal Federal Oral estuvieron presentes 11 imputados. Entre ellos se encontraba el exfiscal federal Juan Carlos Yannello.

 

El comienzo del tercer megajuicio por delitos de lesa humanidad estaba fijado para las 9, pero arrancó a las 10.45. ¿El motivo? El retraso de la jueza María Paula Marisi, quien viajó desde Mendoza para integrar el Tribunal Oral Federal de San Juan. El proceso además se desarrolló con 19 puntos de contacto por videoconferencia, dado que 17 acusados se encuentran en distintos puntos del país, más dos magistrados que siguieron el debate bajo ese sistema. Tras algunos inconvenientes iniciales en la comunicación, teniendo en cuenta la enorme cantidad de conexiones, el mecanismo luego se aceitó y la jornada concluyó con el llamado interrogatorio de identificación de los imputados.

El nuevo megajuicio comprende a 35 imputados (entre policías y militares retirados y el exfiscal federal Juan Carlos Yannello), quienes son juzgados por sus participaciones en detenciones ilegales, torturas y, algunos de ellos, por homicidios y desapariciones en los años de plomo. Debido a la inhibición y la jubilación de los jueces locales, el Tribunal está presidido por el mendocino Alberto Carelli. Marisi también es de la vecina provincia y la tercera magistrada es Gretel Diamante, quien siguió las instancias del debate por videoconferencia desde San Luis. La cuarta jueza es la cordobesa Prado, que también se contactó a través de ese sistema.

Luego de la demora de casi dos horas, el juicio comenzó con la identificación de los imputados. En la sala del Tribunal estuvieron 11 mientras que siete fueron dispensados por razones de salud. Así, 18 se encuentran detenidos y excarcelados en distintos puntos del país. Por eso, hubo videoconferencias con la Unidad 34 de Campo de Mayo, Comodoro Py, Ezeiza; Posadas, Misiones; Zapala, Neuquén; Comodoro Rivadavia, Córdoba, Mendoza y Tucumán. 

En uno de esos contactos, el represor Gustavo De Marchi hizo hincapié en que recusó a la jueza Diamante y que el juicio es nulo, a lo que Carelli tuvo que frenarlo debido a que se trataba de un interrogatorio de identificación y que lo que venía planteando ya estaba en el expediente a resolver o ya había sido definido. El proceso continuará el 3 de julio con la identificación de los imputados que fueron dispensados.