El monitoreo de embarazadas y el control de los recién nacidos hasta el primer año de edad, implementados en la mayoría de las provincias dentro de sus respectivos programas de salud, están dando muy buenos resultados. La disminución del número de muertes de recién nacidos ha determinado que la tasa de mortalidad infantil en provincias como Buenos Aires y San Juan sean las más bajas de la última década.
La mortalidad infantil comprende los decesos de menores de un año. Se llama mortalidad neonatal a la ocurrida en el transcurso de los primeros 27 días de vida y la expresión mortalidad post-neonatal designa la ocurrida desde el fin del período neonatal hasta la edad de un año. Cada una de estas categorías depende de una serie de factores biológicos, demográficos, socioeconómicos, culturales, ambientales, de atención de la salud y geográficos que pueden incidir favorablemente o negativamente en los índices correspondientes. La mejora de algunos de ellos, como el de la atención de la salud, han hecho que la tasa de mortalidad haya mejorado considerablemente.
Si bien en la provincia de Buenos Aires la mejora es notable, al registrarse durante 2017 la tasa más baja de la última década con el fallecimiento de sólo 9,5 bebés por cada 1.000 nacidos; San Juan también ostenta una de las tasas más bajas del país con la muerte de 8,1 por cada 1.000.
El avance es notorio cuando se determina que en 2007, en Buenos Aires las muertes llegaban a 13,5, mientras que en San Juan, en el año 2003 se registró una tasa de 19,6.
En nuestra provincia, el programa "Mis primeros mil días", por sus características únicas, genera la esperanza de que los niveles de mortalidad infantil disminuirán aún más, ya que pone énfasis en el control tanto de la madre embarazada, desde el momento de la concepción, hasta que el niño cumple sus primeros dos años de vida. Este plan viene a subsanar un dato que era negativo hasta el segundo trimestre de 2017. El bajo porcentaje de población con cobertura de salud, que estaba en el orden del 66,8 por ciento. Con "Mis primeros mil días" ese porcentaje se ha comenzado a revertir.
Las mejores perspectivas de un tema muy sensible como es el de la mortalidad infantil surge como un aliciente en medio de la difícil situación económica y financiera del país. Demuestra que con trabajo y acciones correctas se pueden revertir varios temas de vital importancia.
