Carlos Melconian

 

Para el expresidente del Banco Nación Carlos Melconian , el mercado cambiario está "tenso", pero encontrará su "equilibrio" con la posibilidad que tiene el Banco Central de usar US$7500 millones del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para ese objetivo. Fiel a su estilo, dijo que hay que prepararse para un segundo semestre "a pechuguita de pollo y puré".

 

"El problema de esta recesión es que empalma con una elección -respondió a LA NACION-. A todos los políticos les gusta gastar, pero al final la realidad se impone".

 

Melconian, quien participó del Forum Pyme en esta ciudad, aseguró que las metas fiscales para el año próximo son ambiciosas y requieren de esfuerzo para cumplirse. "La única manera de reducir el gasto público es hacer que crezca por debajo de la inflación", insistió. Al igual que en otras de sus presentaciones, pidió a los organizadores que cortaran el streaming durante su presentación y que no ingresaran cámaras al salón.

 

A su entender, la crisis está circunscripta a lo cambiario. "No sigo el día a día del dólar; claro que hay un tipo de cambio de equilibrio, es el que tenemos al cierre de cada día. Todos los días tenemos uno. Ya sabemos que la Argentina se suele pasar de rosca en relación al dólar". Ante la consulta de si el Gobierno atraviesa una crisis de credibilidad, apuntó: "Optó por el camino del FMI; ahora debe procesar la meta fiscal y la monetaria, y lograr el equilibrio de la macro".

 

Respecto de si un acuerdo político nacional ayudaría a super la coyuntura, Melconian afirmó que "siempre manda la política, pero el orden de causalidades lo pone la economía", e ironizó sobre las opciones que Cambiemos suele afrontar. "La inicial deMaría Eugenia (Vidal) que pasa por negociar con (Sergio) Massa ; la de (Jaime) Durán Barba que es tener como rival a Cristina Fernández y la de hablar con el peronismo racional".

 

Aseguró que "de tanto en tanto" conversa con el presidente Mauricio Macri y prefirió no describir sus proyecciones sobre la inflación. "¿Si se va a espiralizar? No sé".

 

Del encuentro también participó el secretario de Pymes, Mariano Mayer, quien aseguró que sigue en pie el plan de trabajar para impulsar al sector como generador de empleo y desarrollo federal, aunque admitió que por la coyuntura, la atención de los empresarios está puesta en el financiamiento.

 

Adelantó que los créditos para la inversión productiva -que reclaman las empresas- no van a regresar; que están concentrados en la asistencia a corto plazo (30/60 días) a una tasa subsidiada del 29%. Hay $30.000 millones disponibles; ya los están otorgando los bancos Nación, Bice y en los próximos días se sumarán el Provincia, el Ciudad y el de Córdoba. También dijo que hay negociaciones avanzadas con privados.

 

Sostuvo que sigue la necesidad de seguir ganando competitividad más allá de la mejora del tipo de cambio. En esa línea insistió en que continuarán tratando de bajar costos laborales e impositivos tanto provinciales como municipales.

 

Ratificó que habrá adelanto del mínimo no imponible en contribuciones patronales para aquellas provincias que tengan un tope de 3% de alícuotas en Ingresos Brutos (por ahora, ninguna). "Dependiendo del interés de las provincias en atraer inversiones y generar empleo, deberán actuar", deslizó.

 

Entre los panelistas estuvo además el economista Javier Milei, quien resultó la "estrella" de la reunión, con empresarios que hacían fila para sacarse una foto con él (el propio analista difundió varias en sus redes sociales). En su exposición reiteró que "estimular el consumo es una burrada" y que antes de gastar "hay que generar el ingreso; hay que ahorrar".

 

José Luis Espert, otro de los economistas convocados, reiteró que la política redistributiva debe concentrarse en los sectores más vulnerables y que, antes que planes sociales, conviene subsidiar empleos productivos exceptuándolos de cargas sociales por un plazo que podría ser una década.

 

Fuente: La Nación