Desde que comenzó la pandemia del coronavirus, en Mendoza se han registrado 1.104 casos positivos. De ese total 179 se encuentran en "investigación epidemiológica", lo cual quiere decir que no se pudo determinar la fuente de contagio. Pero el dato que preocupa es que la mitad de esos casos sin nexo se dieron en la última semana.
Según los partes oficiales entre el miércoles de la semana pasada y este jueves, se sumaron 93 casos sin nexo. A medida que evoluciona la pandemia y se multiplican los contagios es cada vez más complejo el abordaje epidemiológico para que se detecte el origen del contagio.
Durante los primeros meses la mayoría de los casos que se registraban eran importados. Es decir, mendocinos que volvían de distintos lugares del mundo. Con el correr de los meses fueron aumentando los casos con contacto estrecho con algún paciente y la tendencia que se puede observar en estos últimos días es un incremento de los casos con nexo en investigación.
De 1.104 casos positivos confirmados, son 54 casos importados –gente que ha llegado de otros países–, 871 por contacto estrecho con alguien que vino de otro país o dio positivo de COVID-19 y 179 en investigación epidemiológica.
A pesar de que no se pueda determinar el nexo de estos últimos contagiados, el abordaje epidemiológico sigue siendo una tarea crucial para contener el virus. Es por eso que desde el Ministerio de Salud siguen dedicando recursos a establecer los contactos estrechos de cada uno de los casos positivos para aislar preventivamente a personas que podrían haber contraído la enfermedad.
Ayer desde el gobierno provincial confirmaron que el ritmo de contagios se mantendrá en los parámetros actuales o incluso podría aumentar. Sin embargo, el gobernador Rodolfo Suarez aclaró que no darán marcha atrás con flexibilizaciones salvo que esté en juego la capacidad de atención sanitaria o se dispare la tasa de letalidad.
Para evitar que esto suceda, se apuesta a generar conciencia ciudadana sobre la importancia de respetar los protocolos vigentes y el distanciamiento social, pero además apelando al "aislamiento voluntario" para que los mendocinos salgan de sus casas lo menos posible.
Otro número que duele
Si bien la cantidad de personas fallecidas en la Mendoza está lejos de ser preocupante, es notorio el aumento de decesos por Covid-19 en los últimos días. En una semana 13 personas perdieron la vida y el total de víctimas fatales llegó a 32.
La mayoría son personas mayores de 70 años y por eso desde el gobierno provincial piden prudencia a la ciudadanía para proteger a los adultos mayores.
Suarez explicó ayer que con los números actuales y las progresiones que manejan no hay peligro de que colapse el sistema sanitario ni que se dispare la tasa de muertos. Sin embargo, aclaró que cuando se observe que la respuesta no será suficiente, se tomarán medidas como suspender las reuniones familiares.
"Si se respeta la franja horaria de los domingos (de 11 a 19) se puede tener contacto con los seres queridos. El problema son los jóvenes que hacen reuniones clandestinas, después se reúnen con las familias y ahí se dan los contagios. Esa es la conciencia que hay que tener", sostuvo y recordó que la mayoría de los fallecidos son personas mayores a 70 años y a ellos es a quienes hay que cuidar.
"Cada caso es una tragedia y los enfermos son víctimas no villanos. Hay familias que pierden seres queridos", destacó.