En una misa multitudinaria de la que participaron exguerrilleros y damnificados por el conflicto armado en Colombia, el papa Francisco pidió ayer en la localidad de Villavicencio que las víctimas se "animen a dar el primer paso" para la construcción de una paz que, sin reconciliación, "será un fracaso".
"Cuando las víctimas vencen la comprensible tentación de la venganza, se convierten en los protagonistas más creíbles de los procesos de construcción de la paz", aseguró el Pontífice, de frente a más de 700.000 personas que participaron de la misa campal en la ciudad que sirvió además para beatificar a dos sacerdotes colombianos.
"Es necesario que algunos se animen a dar el primer paso en tal dirección, sin esperar que lo hagan los otros", planteó, bajo una lluvia torrencial en una de las ciudades más golpeadas por el conflicto armado de 53 años que el país se apresta a dejar atrás con la firma de los acuerdos de paz entre el gobierno y los exguerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
En la misa en el Parque Catama, el papa beatificó a los sacerdotes Emilio Jaramillo, asesinado por el Ejército de Liberación Nacional en 1998 y a Pedro María Ramírez Ramos, muerto durante el Bogotazo de 1948.
El líder de las FARC, Rodrigo Londoño, alias Timochenko, le envió una carta al papa en la que le pide "perdón por cualquier dolor que hayamos ocasionado". Un momento clave fue cuando el papa escuchó en el parque de las Malocas de Villavicencio, los testimonios de víctimas y victimarios.
Fuentes: Agencias