Las diferencias sobre la velocidad de los acuerdos extrazona y la reducción del arancel externo común volvieron a ser los temas centrales de la cumbre de presidente del Mercosur, en la que abundaron los contrapuntos entre los jefes de Estado luego de que Uruguay anunciara el miércoles la decisión de comenzar a negociar de manera directa con terceros países.
Así lo hicieron durante la cumbre de Jefes de Estado del Mercosur, encabezada por el presidente Alberto Fernández de manera virtual desde el Museo del Bicentenario de Casa de Gobierno, con sus pares de Brasil, Jair Bolsonaro; de Uruguay, Luis Lacalle Pou; y de Paraguay, Mario Abdo Benítez.
A la tradicional Cumbre se llegó tras largos debates que dejaron como punto crítico el anuncio de Uruguay de comenzar a negociar acuerdos bilaterales con terceros países o bloques por fuera del acuerdo con los socios regionales.
En este contexto y en respuesta implícita al anuncio de Uruguay, el presidente Alberto Fernández sostuvo que para el país "el camino es cumplir con el Tratado de Asunción, negociar juntos con terceros países o bloques y respetar la figura del consenso" y que con ese espíritu "la Argentina reafirma una vez más que nadie se salva solo".
Lacalle Pou graficó que "el mundo se mueve muy rápido y no nos va a esperar".
El mandatario argentino también señaló la necesidad de que el proceso de revisión del Arancel Externo Común contemple a "los sectores sensibles apuntando a una rebaja en insumos y materias primas y manteniendo el nivel actual de protección a los productos finales", tal la propuesta nacional de los últimos meses.
Al respecto, agregó que en abril los países del bloque estuvieron de acuerdo en una baja de arancel del 10% para el 75% de los productos de nomenclador y hay un 25% que es esencial como el sector automotriz, juguetes, textiles o lácteos que son considerados sensibles y que no se debería permitir una apertura indiscriminada porque afecta la producción, la competitividad y los puestos de trabajo.
Frente a la postura Argentina, Brasil y Uruguay vienen ratificando su interés en reducir de inmediato un 10% los aranceles a todas las posiciones arancelarias, y otro 10% en enero próximo, también sin restricciones de sectores.
En medio de chicanas futboleras de cara a la final por la Copa América que Brasil y Argentina disputarán el sábado en el Estadio Maracaná, Bolsonaro criticó que la presidencia argentina durante los últimos seis meses "dejó pendientes resultados concretos en los dos temas que más movilizan los esfuerzos recientes: la revisión del Arancel Externo Común y la adopción de flexibilización de negociaciones comerciales con socios extrabloque".
"Necesitamos cerrar acuerdos comerciales pendientes y trabajar para reducir tarifas y otros obstáculos entre nosotros y el mundo. Queremos nuestras economías más integradas al mundo, empresas más competitivas, trabajadores más productivos y consumidores más satisfechos. El Mercosur necesita mostrar su valor con entrega de resultados a la población", afirmó. A la vez, se opuso nuevamente al concepto de "consenso" que rige al bloque, y lo vinculó a un "poder de veto" que ejercerían los demás socios contra las aspiraciones de la mayor economía regional.