Señor director:

Este sin dudas es un año especial para toda la humanidad. Una pandemia se llevó la vida de cientos de miles de personas y millones de contagiados en todo el mundo. Sin embargo, pese a todas las dificultades y dolores que podamos tener, Dios está con nosotros, si nos acercamos a Él. Esto no es ocurrencia mía, sino que está escrito en la biblia. Es por eso que este 8 de diciembre nos encontramos con el Inmaculada Concepción de María y el 25 celebramos la Navidad. Ese día en que nació el Hijo de Dios para limpiar y perdonar nuestras faltas y creer con más fuerzas y certidumbre de que el Todopoderoso nos libertará de odios, resentimientos, egoísmos y todas las maldades que puede cometer el ser humano en perjuicio de su prójimo. Este es un mes tan especial que se hace necesario derramar nuestra alma delante del Señor Jesucristo, para pedirle que nos ayude, que salve a nuestro país y que nos libre de toda enfermedad. Que nos llene con su Espíritu Santo para poder ser más solidarios, atentos a las necesidades del prójimo y trabajar, verdaderamente por esta tierra en que nacimos y amamos. Este es un mes de diciembre especial y no podemos perder la oportunidad de acercarnos a Dios.

Ramón Ochova
Periodista – Poeta