Más allá de que Lionel Messi ya pateó el tablero y le avisó al Barcelona que el ciclo de casi 20 años se había terminado al enviarle el Burofax, en el que se considera jugador libre a partir del 30 de agosto, ese no es el final de la historia que quiere el rosarino. Por eso, Lio tiene la intención de que sus abogados y los del club se junten en las próximas horas para que la historia no termine en una guerra judicial.
El futuro de Messi está lejos de Barcelona. Esa ya es una decisión tomada. De hecho, ya hay contactos para ver dónde sigue: la opción más firme es Manchester City, pero PSG e Inter dan pelea para quedarse con el zurdo.
Como las dos partes saben que este final no le conviene a nadie, la idea es que los abogados lleguen a un acuerdo. El Barcelona intentará hacer valer que el argentino de 33 años tiene un contrato vigente que finaliza en junio de 2021 y una cláusula de rescisión de 700.000.000 de euros.
Mientras que del lado de Lio buscarán mostrar los contratos que marcan que él podía irse al final de esta temporada con el pase libre, aunque su deseo es tratar de encontrar un punto de equilibrio.
Mientras duren estas reuniones, el capitán no se pronunciará.
Messi tiene la firme determinación de hablarle a los hinchas del Barca, pero cree que en estos momentos no sería indicado, ya que hay una negociación por su salida y también charlas para ver cuál será su destino.
Esa es otra historia, y sabiendo que el lunes vuelven las prácticas en Barcelona, queda todavía mucho camino por recorrer.