"Esperamos que las negociaciones (del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, TLCAN) permitan seguir con el comercio del aguacate como ha estado hasta hoy, porque ha sido muy benéfico para el consumidor estadounidense", dijo a Efe el asesor estratégico de la Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México (APEAM), Ramón Paz. 

 

Precisó que el convenio, vigente desde 1994 y que el nuevo presidente estadounidense Donald Trump ha dicho que pretende renegociar o abandonar, "ha creado puestos de trabajo y riqueza en Estados Unidos y ha sido muy benéfico también para los exportadores y la población de México en general". 

"Pero si hubiera un problema -dijo a EFE- tendremos que regresar al esquema previo al tratado en que pagábamos un arancel de seis centavos por libra, que no nos afectaría mucho porque no hay otro país que pueda surtir a lo largo de todo el año la gran cantidad de aguacate que necesita Estados Unidos", abundó. 

El especialista indicó que más del 50% de los hogares estadounidenses consumen aguacate, y México aporta el 80% del total. 

"Entonces, si pusieran algún obstáculo, tendría que seguir siendo aguacate mexicano, y en todo caso lo que sucedería es que encarecerían el producto para el consumidor estadounidense", enfatizó. 

Asimismo, consideró que ello no afectaría la demanda. "No se deja de consumir porque baje o suba un poquito el precio. Es una demanda estable. Son unos pocos centavos de dólar por fruto lo que aumentaría el precio, accesibles para el consumidor", expuso