Señor director:

El Miércoles de Ceniza es un día santo cristiano de oración y ayuno. Está precedido por el Martes de Carnaval y es el primer día de Cuaresma, es el periodo de seis semanas de penitencia antes de Pascua.

Se celebra cuarenta días antes del Domingo de Ramos, que marca el inicio de la Semana Santa. La ceniza, cuya imposición constituye el rito característico de esta celebración litúrgica, se obtiene de la incineración de los ramos bendecidos en el Domingo de Ramos del año litúrgico anterior.

Se considera al Miércoles de Ceniza como una celebración litúrgica móvil, ya que tiene lugar en diferente fecha cada año, siempre relacionada con la también móvil celebración de la Pascua.

Al igual que el Viernes Santo este día es para los católicos de ayuno y abstinencia y se realiza la imposición de la ceniza a los fieles que asisten a misa, colocándoselas sobre la cabeza de los fieles como signo de la caducidad de la condición humana; como signo penitencial, ya usado desde el Antiguo Testamento, y como signo de conversión, que debe ser la nota dominante durante toda la Cuaresma.

Respecto de la Jornada de ayuno, como ha dicho monseñor Lozano es necesario plantearnos esta práctica de acuerdo con la enseñanza de la Palabra de Dios: "este es el ayuno que yo amo compartir tu pan con el hambriento y albergar a los pobres sin techo; cubrir al que veas desnudo y no despreocuparte de tu propia carne" (Is 58, 6-9), enseñanza del Profeta Isaías, que se proclama en la misa de hoy miércoles.