Mil árboles fueron plantados ayer en la ribera del Riachuelo, en el barrio porteño de Villa Soldati, como parte de una iniciativa para recuperar la cuenca Matanza-Riachuelo y con el objetivo de revitalizar la biodiversidad de la ciudad de Buenos Aires.
En todos los casos se trató de especies autóctonas provenientes del vivero del Centro de Información y Formación Ambiental (Cifa).
Entre los ejemplares se encontraban 290 talas; 55 iba-poí, 200 acacia mansa y rama negra, 25 ceibos, 30 fumo bravo, 200 canelón verde, 20 algarrobos blancos, 110 espinillos y 70 sen del campo.
Participaron de la actividad ONGs ambientalistas, además de casi un centenar de vecinos voluntarios que se sumaron a este evento, organizado por el Gobierno porteño.
"La idea no es que sólo vengan y planten árboles, sino que además conozcan de las especies nativas, su importancia para la diversidad", explicó un técnico de Cifa, mientras repartía a los voluntarios los instructivos sobre cómo plantar las especies donde se emplaza el Puente Olímpico Ribera Sur que une Villa Soldati con el municipio bonaerense de Lanús.
La Agencia de Protección Ambiental porteña (APRA) afirmó que esta iniciativa "contribuye a la biodiversidad en esta región contaminada del Riachuelo, al absorberse los contaminantes del arroyo, favoreciendo el proceso de recuperación y saneamiento". El proyecto comenzó hace tres años y algunos de los sitios ya reforestados son Arroyo Ugarteche, Parque Natural Lago Lugano, Arroyo Cildañez y el Parque Indoamericano.