No tenían más de 10 años, Lucía, Francisco y Jacinta fueron los tres pastores que relataron las apariciones de la Virgen de Fátima.

 

Tal cual como sucede con la Virgen de Lourdes, la historia sobre la aparición de la Virgen de Fátima a pastorcitos portugueses, conmueve a los creyentes. Por eso es tanta la devoción alrededor del mundo, incluso en San Juan, donde hay una tradicional parroquia ubicada en el populoso departamento Rawson, en honor a esta advocación mariana. 

Historia de milagros

Fue un día como hoy, 13 de octubre, pero de 1917, en Fátima (Portugal). Ante unos 70.000 testigos, los pastorcitos Jacinta Marto, Francisco Marto y Lucía dos Santos afirman que pueden ver a la Virgen de Fátima y oír sus palabras. Los testigos oculares, aunque no pueden ver a la Virgen, son partícipes del "milagro del Sol". 

En el año 1916, los tres niños pastores de seis y nueve años habían experimentado, en tres ocasiones distintas durante la primavera y el verano de ese año, una presencia angelical, mientras pastoreaban sus ovejas, dos veces en la cueva Loca do Cabeço, en Valinhos, y otra en el Pozo del Arneiro, en casa de Lucía, en Aljustrel.

Este Ángel de Portugal, o Ángel de la Paz, tal como ellos lo llamaron, les había enseñado a rezar para pedir la conversión de los pecadores, les había aconsejado cómo practicar del sacrificio cotidiano y la adoración a Dios a través de la eucaristía. 

En su narración, los niños lo consideraron como una preparación para las visitas de la Virgen María que iban a tener lugar posteriormente, entre el 13 de mayo y el 13 de octubre de 1917.

Hoy, a las 19, será la procesión en honor a la Virgen de Fátima, que organiza la parroquia ubicada en calle General Acha y José Dolores, Rawson. Para finalizar la fiesta patronal, se llevará a cabo la Santa Misa.

Cuando tembló el sol

En esa última oportunidad, ante miles de peregrinos que llegaron a Fátima, se produjo el denominado "Milagro del sol", en el que, luego de la aparición de la Virgen María a los pastorcitos, se pudo ver al sol temblar, en una especie de "danza", según relataron los que estaban ahí.

Luego de una intensa lluvia, las oscuras nubes se abrieron y dejaron ver el sol, que según los testigos lucía como un suave disco de plata. Entonces, la luz del sol tomó diferentes colores y el sol pareció caer sobre las miles de personas, que se habían ya puesto de rodillas. El milagro duró alrededor de tres minutos. Además del "Milagro del sol", los pastorcitos dijeron haber visto imágenes de Jesús, la Virgen María y San José bendiciendo a la multitud. 

Señora del Rosario

La Virgen se presentó como la Señora del Rosario. La gente se preguntaban los unos a los otros lo que habían visto. La gran mayoría admitió ver el sol danzando y temblando, otros afirmaban que habían visto el rostro de la Virgen Santísima. Otros juraron que vieron el sol girar como una rueda que se acercaba a la tierra como si fuera a quemarla con sus rayos. Algunos dijeron haber visto cambios de colores sucesivamente.

Luego de estos acontecimientos, la historia se propagó por el mundo como reguero de pólvora. En muchos países se levantaron capillas y parroquias en honor a Fátima, mientras los feligreses llegaban de a miles cada año hasta el presente, hasta ese lugar donde los tres pastorcitos fueron testigos de milagros inesperados que trascendieron a través del tiempo, de países, continentes y de lenguas.