Su campaña, su discurso y su estilo lo convirtieron en uno de los precandidatos más llamativos de estas elecciones y ese efecto se volvió a observar esta mañana, cuando Javier Milei llegó a votar a la sede de la UTN en el barrio de Almagro.
El referente de la lista Avanza la Libertad se presentó en la mesa 2256 cuando faltaban cuatro minutos para las 11 de la mañana. Vestido de cuero y con la satisfacción de escuchar el saludo de algunos automovilistas que hicieron sonar sus bocinas cuando lo identificaron, Milei ingresó al lugar de votación y prometió que luego saldría a hablar con los medios.
Minutos después, ya en la calle, enfrentó los micrófonos con el tono provocador y desafiante que lo caracteriza: “Ahora llega el momento del veredicto de la gente, es cuando los individuos tiene que decidir cambiar este rumbo decadente”.
Tranquilo porque considera que hizo “un buen trabajo” en la campaña, Milei aseguró que su espacio “representa la única expresion liberal pura” en estos comicios porque Juntos por el Cambio “incluyó hasta partidos de izquierda” en su interna.
Consultado sobre las encuestas que le dan una intención de voto importante, fue cauto y apeló a un término futbolero para definirse: “Ojalá sea la sorpresa de la elección, pero soy bilardista, el gol no es cuando entra, sino cuando el contrario saca del medio”.
También se hizo un espacio para responderles a los que catalogan su discurso como peligroso para el país y la democracia: “Es muy peligroso para los políticos ladrones que nos están arruinando la vida, somos el país del fifty-fifty: 50% de inflación y 50% de pobres. Si no cambiamos, en 50 años vamos a ser la villa miseria mas grande del mundo”.
Al ser repreguntado sobre si él ahora no pasa a ser parte de la política que tanto cuestiona, respondió con virulencia: “No soy politico, soy un outsider y me meto para terminar con la casta politica, busco entrar al sistema para barrer con el status quo”.
“Yo hice las propuestas pertinentes, si la gente las abraza, bien; si no lo hace, que sigan con tanto socialismo que nos empobrece”, concluyó.