El rostro del dolor reflejado en una mujer ucraniana que perdió a su familia por causa de la invasión rusa que sólo causó muerte y desolación, en un acto criminal de guerra imposible de creer en pleno siglo XXI.

Mañana, 24 de diciembre, se cumplen 10 meses de la invasión de Rusia a Ucrania con el consiguiente genocidio cometido por el criminal de guerra y presidente ruso, Vladimir Putin. Desde ese fatídico 24 de febrero de este año se hubo miles de civiles muertos, casi 8 millones de refugiados, las infraestructuras del país destrozadas, daños que superan el billón de dólares y la llegada de un invierno que puede ser muy duro y determinar el rumbo de la guerra. Las tropas rusas que avanzaron rápido hacia las ciudades clave al principio de la invasión, en febrero, dejaron atrapados a millones de ucranianos, en la incertidumbre de si quedarse y esperar una mejora, pese a los combates, o huir de ellos. Cualquier opción podía ser fatal.

La ONU cifra el número de civiles muertos en 6.702 y el de heridos en 10.479, pero cree que la cantidad debe ser sensiblemente mayor porque es imposible obtener datos precisos en áreas aún bajo control militar ruso. Más de 20.000 pueden haber muerto en Mariúpol, la mayor ciudad capturada por Rusia. En su teatro, que servía de refugio a la población civil, pudo haber hasta un millar de personas fallecidas cuando fue alcanzando por una bomba de la aviación.

Hay datos de múltiples casos de tortura, violación y desapariciones forzadas que han llevado a pedir que la invasión sea declarada genocidio. El Centro de Libertades Civiles de Ucrania, ganador del premio Nobel de la paz de 2022, ha documentado hasta ahora más de 27.000 crímenes de guerra atribuidos a Rusia. También han muerto al menos 9.000 soldados. 

MIGRACIÓN EXTERNA E INTERNA

Unos ocho millones de ucranianos, en su mayoría mujeres, menores y ancianos, han dejado el país, abandonando sus pertenencias. Casi cinco millones se han registrado en otras naciones europeas y millones de familias han quedado divididas, ya que la mayoría de los hombres se han quedado en Ucrania. Mientras miles de refugiados han vuelto para reunirse con sus familiares, los ataques continuados de misiles, los bombardeos en el frente y la necesidad de retirar minas han impedido un retorno más amplio. Casi siete millones de ucranianos se han desplazado a zonas más seguras dentro del país y muchos se alojan con familiares, voluntarios o en viviendas temporales. Para cientos de miles ha sido difícil dejar sus hogares en los territorios ocupados y se ha denunciado la deportación forzada hacia Rusia.

PÉRDIDA DE HOGARES E IMPACTO ECONÓMICO

Muchos de los desplazados internos ya no tienen un hogar al que volver. Sólo el daño directo a la infraestructura del país se estima alcanzó en septiembre los 127.000 millones de dólares (unos 120.000 millones de euros), según la Escuela de Economía de Kiev, y al menos 135.000 edificios civiles han quedado destruidos o dañados.

El golpe a los sistemas sanitario y educativo es mucho más profundo de lo que indican el número de hospitales y escuelas destruidos, 144 y 342, respectivamente. Algunas de las mayores empresas, como la siderúrgica Azovstal, en Mariúpol, así como mucha de la infraestructura agrícola del sur, vital para la economía, han quedado destruidas o no pueden funcionar porque la principal vía de exportación, los puertos del mar Negro y del mar de Azov, están ocupados o bloqueados por la marina rusa.

EEUU ENTREGA U$S 1.850 MILLONES EN NUEVA AYUDA MILITAR A UCRANIA

Estados Unidos proporcionará 1.850 millones de dólares en asistencia militar adicional para Ucrania que incluye la transferencia del Sistema de Defensa Aérea Patriot, dijeron el presidente Joe Biden y el secretario de Estado Antony Blinken. El anuncio se produce en momentos en que el presidente de Ucrania, Volódimir Zelenski, visitó Washington para reunirse con Biden y dirigirse al Congreso en su primer viaje conocido al exterior desde que Rusia invadió Ucrania hace 300 días (ver aparte). El Patriot es "un sistema defensivo, no está destinado a escalar un conflicto", dijo Biden en su rueda de prensa conjunta con Zelenski. "Nos encantaría que no lo usaran, es sólo para frenar los ataques", añadió.

La asistencia incluye un desembolso de 1.000 millones de dólares para proporcionar a Ucrania "capacidades de ataque de precisión y defensa aérea ampliadas" y 850 millones de dólares en apoyo de seguridad, dijo Blinken en un comunicado separado.

El Patriot se considera uno de los sistemas de defensa aérea más avanzados de Estados Unidos y ofrece protección contra aviones, proyectiles crucero y misiles balísticos. Por lo general, incluye lanzaderas junto con radares y otros vehículos de apoyo.

"La asistencia de hoy por primera vez incluye el Sistema de Defensa Aérea Patriot, capaz de derribar misiles de crucero, misiles balísticos de corto alcance y aeronaves a un techo significativamente más alto que los sistemas proporcionados anteriormente", dijo Blinken en el comunicado por el Departamento de Estado. El Pentágono dijo que el paquete de ayuda también incluiría municiones para sistemas de cohetes de artillería de alta movilidad (HIMARS), rondas de artillería guiadas y municiones aéreas de precisión. Desde la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero, Estados Unidos ha comprometido alrededor de 21.200 millones de dólares en asistencia militar para Kiev. 

 

  • Pedido de Zelenski para que no cese la ayuda de EEUU

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, en su primera visita al extranjero en tiempos de guerra, declaró ante el Congreso de Estados Unidos que la ayuda a Kiev es una inversión en democracia y no caridad, e invocó los esfuerzos estadounidenses para derrotar a los nazis en la Segunda Guerra Mundial. En busca de más apoyo estadounidense para el esfuerzo bélico de Kiev, Zelenski se reunió antes con el presidente Joe Biden en la Casa Blanca. Biden instó a los estadounidenses y al resto del mundo a seguir apoyando a Kiev en 2023, cuando la aprobación de la ayuda por parte del Congreso será más difícil de conseguir. Estados Unidos envió unos 50.000 millones de dólares en ayuda a Kiev mientras se prolonga el mayor conflicto terrestre de Europa desde la Segunda Guerra Mundial, que dejó decenas de miles de personas muertas, expulsó a millones de sus hogares y redujo ciudades a ruinas. Pero algunos republicanos, que el 3 de enero tomarán el control de la Cámara de Representantes de manos de los demócratas, han expresado su preocupación por el costo de la asistencia. Podrían retener miles de millones de dólares en ayuda de guerra a partir del mes que viene. 

"Su dinero no es caridad. Es una inversión en la seguridad global y la democracia que manejamos de la manera más responsable", dijo Zelenski en una sesión conjunta del Senado y la Cámara de Representantes de Estados Unidos, hablando en inglés. También afirmó que el mundo está demasiado interconectado como para permitir que algún país se mantenga al margen y se sienta seguro.

 

Por agencias EFE, Reuters y 
Redacción DIARIO DE CUYO