Minutos después de las 18, mujeres y familias de toda la provincia comenzaron a acercarse a la Plaza 25 de Mayo. La convocatoria se realizó dentro del marco del Paro Internacional de Mujeres y, entre otras cosas, reclamaron por la igualdad y contra la violencia de género.
En un principio, dos grandes columnas se apostaron en el espacio verde de forma dividida. Por un lado, un sector un tanto más ruidoso, compuesto en su mayoría por agrupaciones políticas de izquierda y movimientos estudiantiles. El otro sector estaba colmado por protestantes independientes -no todos-, familias y agrupaciones sindicales. Este último grupo arrancó la tarde con discursos transmitidos por altoparlantes y luego se unió al restante para emprender la marcha por las calles del microcentro.
Los manifestantes, que según la Policía eran unos 4.000, fueron por General Acha hasta Libertador, allí continuaron hasta doblar por Mendoza y seguieron por la misma calle hasta llegar a la Plaza Hipólito Yrigoyen, donde finalizó la movilización.
El recorrido tuvo de todo. Los manifestantes no sólo pidieron por la causa central de la convocatoria, sino que también se "corrieron" del motivo principal: cantaron contra el Gobierno Nacional, contra la Iglesia, y pidieron la legalización del aborto. También algunos solicitaron la liberación de la jujeña Milagro Sala.
Una fuerte presencia policial custodió todo el trayecto y evitó posibles incidentes, aunque de igual forma la manifestación estuvo teñida de episodios violentos (ver relacionadas).