
Florencio Molina Campos es el artista plástico más popular de la Argentina, según los especialistas. Fue aquel que se atrevió a sacar su pintura del lienzo y ponerla a disposición del público en soportes masivos y no tradicionales, como sus legendarios almanaques, que se transformaron en la "pinacoteca de los pobres". Molina Campos fue mucho más que el pintor de los almanaques, si bien se valió de ellos para difundir su arte y visibilizar así a los trabajadores rurales y las costumbres de los paisanos. Precisamente hoy, 21 de agosto, se cumplen 130 años de su nacimiento en 1891.
Por el profundo amor a su Patria y el enorme respeto que sentía por los paisanos, le dijo "no" a Walt Disney, porque -pese a su asesoramiento- habían avanzado con películas ambientadas en Argentina, pero sin respetar nuestras tradiciones. Se perdió así la oportunidad de concretar las películas animadas que, imaginaba, permitieran educar a través del cine y que tanto deseaba hacer.
Su obra entre naif y caricaturesca, con un toque de humor y algo de melancolía se ha convertido en un hito esencial de estética nacional y la cultura gauchesca, gracias a la difusión mundial de su obra.

Algo de historia
La historia dice que Florencio era descendiente de los hermanos Campos, oficiales que defendieron al país durante la Guerra del Paraguay y la Conquista del Desierto. Desde chico conoció las costumbres gauchescas en estancias de la familia.
Marcelo T. de Alvear fue su promotor. Impresionado por la obra de Molina Campos, lo nombró profesor del Colegio Nacional de Avellaneda. Era un momento dorado de la cultura nacional. Güiraldes publicaba "Don Segundo Sombra", y Roberto Arlt "Juguete rabioso". Horacio Quiroga escribió "Los desterrados" y aparecía este joven que retrataba paisanos con un humor casi inocente. Su obra culmina con la publicación del almanaque de Alpargatas, en 1931, cuando sus retratos campestres se hacen accesibles al gran público. No hay almacén, ni estancia donde falten las imágenes de esos gauchos llevando adelante tareas rurales o simplemente, aprovechando para descansar la osamenta del diario trajinar.
Relación con Disney
La popularidad de Florencio lo llevó a tentar suerte en Estados Unidos, donde de la mano de Walt Disney, difundió las costumbres nuestras a través de dibujos animados (El gaucho volador, Goofy se hace gaucho, El gaucho reidor y Los tres amigos). Molina Campos también colaboró en la elaboración de Bambi, mientras exponía sus obras en New York.
Si bien tenía un contrato con Disney para filmar tres películas, Molina Campos no estaba de acuerdo en el tono que le querían imprimir a las costumbres gauchescas, de hecho renunció y Disney decidió convertir a las tres películas en una sola, conocida como "Salud amigos".
Fue Molina Campos un argentino simpático, entrador, audaz, buen bailarín, con un carácter fuerte, que podía rozar el mal humor. Sus obras reflejan su aguda capacidad de observación, una memoria cuasi fotográfica y un amor profundo por las costumbres nacionales, que difundió por el mundo.
Falleció el 16 de noviembre de 1959, en Buenos Aires.
Por José Correa
DIARIO DE CUYO
