En la mayoría de los departamentos se han iniciado los trabajos de monda para cubrir una red de canales que tiene 927 kilómetros de cauces impermeabilizados y 506 kilómetros de canales de tierra.

Tras una notable demora en su comienzo, en la mayoría de los departamentos de la provincia se han iniciado los trabajos de monda en la red de riego, por los que las autoridadres de la secretaría del Agua estiman que para fines de agosto los canales podrán estar limpios casi en su totalidad. Por otra parte, como ya fue adelantado en un editorial de este diario, hasta septiembre no se conocerá fehacientemente la cantidad de nieve caída en la alta cordillera sanjuanina y por lo tanto no se podrá dar un pronóstico del caudal de agua por escurrimiento con el que se contará para la próxima temporada.

El secretario del Agua, Ramiro Cascón, dijo que en la mayoría de los departamentos de la provincia se han logrado poner en marcha los trabajos de monda a través de la acción emprendida por cada una de las juntas de riego. Cada una de ellas ha hecho su plan de trabajo basado en los presupuestos asignados oportunamente por el Departamento de Hidráulica. Este año, en forma excepcional, a consecuencia de la crisis hídrica que afecta a la provincia, el Ministerio de Obras Públicas, a través de Hidráulica, ha posibilitado la contratación directa de estos trabajos que están supervisados por las respectivas juntas de riego. De acuerdo a lo programado los trabajos estarían terminados para fines de agosto, por lo que el reinicio de la distribución del aguan se va a estar efectivizando al rededor del 22 de agosto.

INTERVENCIÓN DE LOS MUNICIPIOS

Este año, también de manera excepcional se va a delegar la tarea del levantamiento del producto de la monda en los municipios. Obras Públicas de la provincia ha concretado un convenio con las comunas departamentales por las que se les ha asignado unas partidas especiales para que se hagan cargo de levantar el producto de la monda que queda depositado a orilla de canales y desagües. A medida que las cuadrillas contratadas vayan limpiando y restaurando los cauces, los municipios tendrán que ir sacando los barros y las malezas acumuladas en las orillas para trasladarlas a sitios donde se las pueda arrojar y tratar convenientemente para que no ocasionen ningún problema al medio ambiente.

De acuerdo a lo previsto, este mecanismo se aplicará de esta forma por única vez, ya que el próximo año se retomará con el sistema habitual que consiste en que las juntas de Riego con Hidráulica se encarguen de todo el proceso, tanto dela monda como la del levantamiento de su producto y destino final. Todo esto financiado con lo que se cobra a los regantes por concepto de limpieza y mantenimiento de canales, lo que actualmente, en términos generales, no supera los 3.000 pesos por hectárea y por año.

EXPECTATIVA POR PRONÓSTICOS 

Si bien periódicamente las siete estaciones que miden la nieve caída en la alta cordillera están arrojando datos sobre las precipitaciones níveas, recién en septiembre se contará con los datos finales sobre la cantidad de nieve de esta temporada invernal. Hasta ahora, las nevadas han sido más intensas que el año pasado pero esto no garantiza que en el resto de la temporada tendrán las mismas características.

El año pasado para esta misma fecha había caído la mitad de la nieve que ha caído en esta oportunidad (La mayoría de las estaciones han registrado 60 centímetros) lo que es un buen indicio aunque no definitivo. Se necesitan unas cinco nevadas como las que han habido hasta ahora para alcanzar un nivel aceptable y que los caudales sean considerados.

Está establecido que la cuenca del Río San Juan necesita uno 900 hm3 de agua para satisfacer las necesidades básicas de riego en el Valle de Tulum, pero es un hecho que por ahora los caudales no superan los 400 hm3, una cantidad que se espera mejore en la próxima temporada.

NIVELES DE LOS DIQUES

Ramiro Cascón señaló que uno de los desafío más importantes para las próximas temporadas será la de lograr un equilibrio entre el agua que ingrese a los diques, producto del escurrimiento niveo, y las necesidades para la producción, el consumo y el riego de espacios públicos. Los diques actualmente tienen la cota muy reducida y están al 20% de su capacidad lo que hace que haya que ser muy cuidadosos con la liberación de agua.

Hay productores que encararon sus proyectos agrícolas en momentos en que se podían contar con 1.200 hm3. Ahora ese caudal se ha reducido considerablemente y no contamos más que con 400 a 600 hm3. Se quiere ver la posibilidad que con una mejora de escurrimiento se pueda garantizar entre 800 y 900 hm3, con lo que se lograría mejorar sensiblemente las condiciones de esos productores para que no sufran tanto la falta de agua.

Pero una vez más en Hidráulica insisten que no hay que ilusionarse con una mejora de los caudales por las últimas nevadas que hubo y que hay que esperar a que termine la temporada para saber con qué cantidad de agua vamos a contar.

 

Por Alfredo Correa
DIARIO DE CUYO