Anoche, en el marco de las actividades religiosas por el Jueves Santo, monseñor Jorge Lozano se acercó a Vallecito para ofrecer misa y lavó los pies de 12 peregrinos que caminaron hacia el paraje de la Difunta Correa.

 

Puesteros y artesanos de la zona donaron las ofrendas para armar el altar usado para la celebración, según contaron desde el Arzobispado.

 

 

Mientras que, doce “apóstoles”, peregrinos ocasionales llegados desde diferentes provincias, fueron elegidos para la ceremonia de Lavado de Pies que se realizó en la explanada de la Capilla Nuestra Señora del Carmen.

 

 

En su homilía el Arzobispo invitó a los fieles para que “abran su corazón al amor de Dios, que es consuelo y paz”. Y elevó peticiones al cielo para rogar por la familia, por los que sufren algún modo de violencia, por los más pobres y necesitados y por quienes padecen alguna adicción, ya sea a las drogas o al juego, para que se encuentren con el amor de Dios.

 

La celebración finalizó con la bendición de Monseñor, quien saludó y bendijo a muchos peregrinos que se acercaron a él.