Por primera vez en 18 años, este domingo no se ofició la misa en las alturas de las Sierras Azules, sino que se concretó al pie del cerro, al igual que el resto de las actividades litúrgicas. Fue Monseñor Jorge Lozano el encargado de hablarle a los miles de jóvenes que se acercaron para renovar sus votos de amor, esperanza y fe, quienes posteriormente emprendieron la ascensión junto a la imagen de la Virgen. 

En una carta escrita para todos los sanjuaninos, el obispo aseguró que "no habrá mundo nuevo sin corazones nuevos que busquen la justicia y la paz". "En la Pascua celebramos que la Luz vence a la oscuridad, el Amor al odio, la Vida a la muerte. Es la intervención de Dios para devolvernos al Paraíso, pero transformado", escribió.

 

"Durante la Cuaresma hemos rezado siguiendo la Catequesis de Francisco para reconocer que la creación entera está esperando ser liberada de la corrupción, del despojo, del consumismo voraz que arrasa con los bosques, depreda los mares, contamina el aire y desertifica los suelos. No habrá mundo nuevo sin corazones nuevos que busquen la justicia y la paz. El universo entero está llamado a ser parte de la vida nueva del Resucitado", prosigió Lozano.

El obispo aseguró también que para “apropiarnos de la Pascua” y lograr que sea una experiencia vital "es necesario dar lugar a que algo nuevo pueda suceder. No más de lo mismo, o lo ya conocido que no nos satisface en plenitud. Estamos llamados e invitados a resucitar también nosotros. Vos, yo, tu familia, tus amigos… El camino es dar cabida en nuestro corazón al amor".