Otra vez. El colombiano atacó en su fuerte y se calzó la “maglia” rosa sacando una buena diferencia sobre los demás. El Giro es el mayor anhelo de Nairo. 

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El colombiano Nairo Quintana (Movistar) acudió puntual y poderoso a la cita de los escaladores en el temible Blockhaus, en cuya cima dio un doble golpe tras un vuelo en solitario que le permitió enfundarse la “maglia” rosa de líder del Giro. 

Un golpe de autoridad facilitado por la mala suerte de dos rivales directos, el español Mikel Landa y el británico Geraint Thomas (Sky), eliminados a 14 kilómetros de meta por una caída provocada por la moto de un policía mal estacionada en el borde de la carretera.

Con el “Sky” descabezado, Quintana se ocupó de continuar la estrategia de su equipo y de asestar un golpe definitivo a 4,8 de meta, cuando el cóndor boyacense abrió las alas en solitario hasta anidar en la cima del Blockhaus, “el búnker” donde alzó los brazos con un adelanto de 24 segundos sobre sus primeras víctimas, el
francés Thibaut Pinot (Francaise) y el holandés Tom Dumoulin (Sunweb), que podrá lucirse en la crono de 40 kilómetros del martes e incluso pelear la “maglia” rosa de Nairo.

Mollema finalizó a 49 segundos del colombiano, y Nibali, a un minuto. Dos minutos y 14 segundos cedió el ruso Zakarin y más de cuatro Geraint Thomas, ya eliminado en la general.
Gloria para Nairo, de 27 años, ganador del Giro 2014, ahora dispuesto a afrontar la crono de mañana con esperanzas de conservar el liderato, ya que el recorrido no le resulta demasiado adverso. Podrá defender 28 segundos sobre Pinot y 30 respecto a Dumoulin, ahora su principal enemigo. La desgracia se cebó con algunos candidatos. 

El Giro del Centenario disfrutará hoy de la segunda jornada de descanso y volverá a escena el martes con una contrarreloj de 39,8 kilómetros, de perfil ascendente al final que puede pasar factura después del día de reposo.