El expresidente de Bolivia, Evo Morales, pidió este domingo que el Gobierno español y otros miembros de la Unión Europea (UE) participaran como mediadores para acabar con la grave crisis en su país.
En una entrevista a EFE en México, Morales indicó que no tuvo contacto con diplomáticos españoles o europeos desde su renuncia al poder el 10 de noviembre, aunque consideró algo positivo la implicación de España o algunos países de la UE.
"Antes sí, hemos estado en contactos con la embajada de España e inauguramos un instituto tecnológico en el Salar de Uyuni", recordó Morales en referencia al apoyo desde 2017 de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid) en la creación de tres institutos tecnológicos en Bolivia con un fondo de 4,4 millones de dólares, resultado de un programa de canje de deuda.
"Qué bueno sería que España o (el antiguo jefe del Ejecutivo español José Luis Rodríguez) Zapatero, experto en mediación, Pepe Mujica u otros gobiernos se sumen a la mediación para la pacificación", opinó Morales, quien presidió Bolivia de 2006 a 2019.
No obstante, se mostró crítico con "algunos países de la Unión Europea que tomaron una posición", en referencia al apoyo de Reino Unido al nuevo gobierno en consonancia con la decisión de Estados Unidos. "No me gustó, pero si toman esta posición (de mediadores) bienvenidos", agregó.
Evo Morales alabó también el valor de la ayuda a la cooperación de España o de la Unión Europea porque lo hacen sin condiciones y sin pedir nada a cambio, "al contrario que la ayuda que ofrece Estados Unidos. Siempre está condicionada".
Por otro lado, Evo hizo un llamamiento para que sus compatriotas acaben de inmediato con los enfrentamientos. "Tengo mucho miedo. En nuestra gestión hemos unido campo y ciudad, oriente y occidente, profesionales y no profesionales. Ahora vienen grupos violentos", advirtió Morales al ser consultado por el riesgo de una guerra civil en su país.
Morales, asilado político en México desde el 12 de noviembre, aseguró tener "información de primera mano" de que hay "paramilitares organizados" y "pandilleros y drogadictos pagados" por la derecha boliviana para cometer actos violentos en las calles del país.
Desde las elecciones del pasado 20 de octubre, que desataron una grave crisis en Bolivia, al menos 20 personas murieron y más de 500 resultaron heridas en enfrentamientos entre partidarios y detractores de Morales.
El 10 de noviembre, Evo Morales anunció la repetición de las elecciones presidenciales después de que la Organización de Estados Americanos (OEA) diera a conocer numerosas irregularidades en los comicios de octubre en los que había sido reelegido para un cuarto mandato. Pero poco después, y ante las sugerencias de policías y militares, Morales renunció a la Presidencia tras casi catorce años en el poder. El Gobierno de México anunció que le ofreció el asilo para proteger su vida.