El exadministrador del Arzobispado, Juan Brozina, enfrentará hoy el proceso de suspensión de juicio a prueba (probation), en el que ofreció realizar tareas comunitarias y una suma de dinero simbólica con el fin de evitar una eventual condena por un fraude de casi 600 mil pesos. Pero ayer, a través de su abogado, realizó una movida en respuesta a la institución, cuyos representantes legales se oponen a que acceda a dicho sistema alternativo y buscan que vaya a juicio oral y público para que reciba un castigo, además de que consideran su propuesta económica como “insuficiente”. La jugada consistió en plantear que como los apoderados de la Iglesia no promovieron, en el plazo establecido, la demanda civil en el proceso penal para recuperar los fondos, no pueden rechazar la probation utilizando el argumento de la plata. En ese marco, para obtener el resarcimiento económico, sí o sí tendrán que acudir a la instancia civil y no contarían con una sentencia que serviría de respaldo, indicaron fuentes judiciales.
De la mano de su defensor, Brozina presentó un pedido de desistimiento de la acción civil ante el juez José Vega, de la Sala II de la Cámara Penal, que es el que lleva adelante el juicio. Antes, el exadministrador había propuesto llevar adelante tareas comunitarias en la Casa Sahni los fines de semana y aportar 20 mil pesos como resarcimiento para evitar una condena. A las 9.30 se realizará la audiencia y la fiscal Leticia Ferrón decidirá si acepta o no la probation.