El bebe británico afectado de una rara enfermedad genética,Charlie Gard, cuyo caso despertó controversia mundial, falleció este viernes, informó la madre. Gard falleció a una semana de cumplir su primer año. "Nuestro maravilloso chico se ha ido, estamos tan orgullosos de ti, Charlie" dijo Connie Yates, la madre del bebé, después de que los médicos le retiraran la asistencia respiratoria que lo mantenía en vida.
Charlie sufría una rara enfermedad genética llamada síndrome de depleción de ADN mitocondrial, que afecta especialmente al cerebro. El bebe necesitaba respiración y alimentación asistida para vivir.
Los médicos del pequeño se mostraron a favor de desconectar al bebe para que no sufriera, pues consideran su enfermedad irreversible. Sin embargo, los padres querían probar una terapia experimental en Estados Unidos. Para financiarla habían reunido alrededor de 1,5 millones de euros en donaciones, pero la justicia había dado la razón al hospital. La pareja agotó todas las instancias, incluido el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Charlie iba a ser desconectado a fines de junio, pero se concedió un aplazamiento a los padres para que pudieran despedirse de él. A comienzos de julio, el hospital anunció que el caso volvería a los tribunales para que se analizaran nuevas evidencias.
El caso dio la vuelta al mundo e incluso personalidades como el papa Francisco y el presidente norteamericano, Donald Trump , dieron su apoyo a la familia. Hospitales en Estados Unidos e Italia ofrecieron recibir a Charlie. El lunes, los padres anunciaron que abandonaban la batalla jurídica, pues, según las últimas investigaciones, los daños sufridos son irreversibles.