El histórico dirigente del peronismo Eduardo Bauzá, que alcanzó trascendencia al ocupar varios cargos durante los años en que Carlos Menem fue presidente, falleció a los 79 años, informaron ayer sus familiares.
"Se murió un tipo excepcional… Mi viejo", escribió ayer por la mañana su hijo Eduardo Bauzá en la red social Twitter. El fallecimiento ocurrió ayer a las 7 de la mañana, confirmó su hijo, Eduardo.
Bauzá, oriundo de Mendoza, nació el 16 de noviembre de 1939 y ocupó por primera vez el cargo de jefe de Gabinete durante la segunda presidencia de Carlos Menem, un cargo que había sido creado durante la reforma de la Constitución Argentina de 1994.
Ocupó su primer cargo público entre 1973 y 1976, durante la gobernación de Menem en la provincia de La Rioja, cuando se desempeñó como secretario de Desarrollo del gobierno riojano. Pero entre mayo de 1976 y abril de 1977 fue detenido por la dictadura militar.
A partir de 1982, al recomenzar la actividad política en el país, Bauzá participó en la creación de la corriente interna del Partido Justicialista conocida como "Federalismo y Liberación". En 1987, fue elegido diputado nacional por Mendoza, ocupó el cargo de secretario de la Comisión de Economía y fue miembro de las comisiones de Ciencia y Técnica e Industria.
En 1989 renunció a su banca para desempeñarse como ministro del Interior en la presidencia de Carlos Menem, pero ocupó ese cargo solo por seis meses ya que, pasado ese tiempo, fue nombrado ministro de Salud y Acción Social de la Nación, y después secretario general de la Presidencia de la Nación.
En 1995, se convirtió en el primer dirigente argentino en desempeñarse como jefe de Gabinete de Ministros, y dos años después asumió como senador por Mendoza. Bauzá sufría desde hace una década mal de Parkinson, entre otras dolencias. Su familia decidió no realizar el velatorio y fue sepultado ayer en un parque de descanso de Mendoza.
Su bisabuelo fundó la fábrica de fideos Bauzá, instalada en la avenida San Martín. Es la única fábrica de fideos secos industriales de Mendoza.
"Los procesos se van terminando de un modo natural. Fue alejándose de la política y concentrándose en el negocio familiar. En los últimos tres años, estuvo muy afectado por su enfermedad, aunque lúcido", explicó su hijo.
"El fideo", como lo llamaban algunos amigos de la vida partidaria, era abogado. Pertenecía a la primera promoción de la Universidad de Mendoza.
Un episodio muy recordado en su carrera fue el escándalo de los guardapolvos. Ocurrió en 1990, durante el primer año de la gestión de Menem, cuando el Estado adquirió guardapolvos escolares a precios muy superiores a los del mercado, en una acusación en la que quedó involucrado Bauzá, como ministro de Salud y Acción Social. Aunque la Justicia consideró probado que se firmaron remitos por más de 500 mil unidades cuando solo se había entregado la décima parte de esa cantidad en guardapolvos y se habilitaron pagos antes de la recepción de las prendas, Bauzá fue sobreseído. Fueron condenados a tres años de prisión en suspenso, multas e inhabilitación, otros dos exfuncionarios menemistas de menor rango.