Lucas González, el futbolista de Barracas Central baleado en la cabeza por la policía de la Ciudad, falleció este jueves, informaron familiares.
“Acaba de fallecer”, anunció un tío “del corazón” del adolescente, identificado como Emmanuel. “La familia está destrozada. Lo único que vamos a pedir es justicia”, afirmó.
El hombre pidió que los responsables vayan presos y dijo que su sobrino venía de jugar a la pelota. “Basta, no queremos más la muerte de chicos que venían de jugar a la pelota. Estos chicos no eran delincuentes. Esto no tiene que volver a pasar”.
La noticia se conoció después que presidente Alberto Fernández convocara a la madre del joven en un confuso episodio. En tanto, familiares y decenas de vecinos se manifestaban esta tarde en el barrio porteño de Barracas para exigir justicia.
A su vez, el Ministerio de Justicia y Seguridad, a través de la Oficina de Transparencia y Control Externo, inició un sumario administrativo a los tres miembros de la Policía de la Ciudad involucrados en el hechos. Mediante esta medida se los desafectó de la función operativa y se los pasó a disponibilidad.

Cómo se desató el violento episodio en Barracas
La primera información de la fuerza de seguridad afirmó que Lucas y sus tres amigos escaparon de un control policial. Sin embargo, la mamá del futbolista aseguró que se trató de un caso de “gatillo fácil”.
Los cuatro jóvenes circulaban en un vehículo Volkswagen Suran en la calle Luzuriaga del barrio porteño de Barracas. En un momento, policías de la Comisaría C4 de la Ciudad dispararon contra ellos.
