Julieta Viñales, la joven de 18 años que se encontraba  en estado vegetativo luego de haber sido operada de las amígdalas,  falleció a última hora de ayer. El médico que la intervino fue denunciado penalmente y todavía no da su versión de lo sucedido.

El pasado 10 de febrero a la joven le extirparon las amígdalas, recibiendo el alta médica 3 horas después de la intervención, que estuvo a cargo del otorrinolaringólogo Maximiliano Babsía, quien revisó tres días después a la chica como rutina postquirúrgica. Julieta se descompuso el viernes 14, tosiendo sangre, y fue internada. Babsía fue contactado una vez más y en la madrugada del domingo, Julieta sufrió un paro cardíaco y debió ser reanimada. Ahí se constató que era una fisura en la arteria carótida lo que produjo el paro, el tiempo sin oxigenación fue suficiente para que Julieta quedara con muerte cerebral y finalmente ayer falleciera.

 

Maximiliano Babsía fue quien operó a Julieta. Los padres de la chica presentaron una denuncia judicial.