El exprocurador general de la nación durante el kirchnerismo y figura jurídica reconocida del peronismo, Esteban Righi, falleció ayer a los 80 años y sus restos eran velados en una casa fúnebre porteña, confirmaron fuentes del Ministerio Público Fiscal.
Righi, destacado jurista y quien fuera ministro del Interior en 1973 durante la presidencia de Héctor Cámpora, tuvo una salida controversial del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner al renunciar tras ser cuestionado en 2012 por el entonces vicepresidente, Amado Boudou, ante las acusaciones que pesaban sobre él por el caso Ciccone.
La expresidenta reconoció ayer ese distanciamiento, a través de un tuit, en el que expresó que lamentaba ‘mucho el fallecimiento de Esteban Righi, jurista argentino con el que hace poco tiempo, luego de algunos años, nos habíamos reencontrado‘.
El Ministerio Público Fiscal de la Nación, a cargo en forma interina de Eduardo Casal, sostuvo a través de un comunicado su ‘profundo pesar’. Lo recordaron además a través de las redes sociales dirigentes peronistas como Alberto Fernández, Agustín Rossi, Julio De Vido, Nilda Garré, Carlos Tomada, Daniel Filmus, Aníbal Fernández, Julio Piumato, Jorge Taiana y el diputado de Cambiemos Fernando Iglesias.
Alberto Fernández lo recordó como su ‘maestro‘. Agustín Rossi, lo recordó por su apodo ‘el Bebe Righi‘ y lo distinguió como un ‘compañero y amigo‘. El detenido exministro De Vido también lo mencionó como un ‘compañero de todas las horas‘. El diputado oficialista Fernando Iglesias, a su vez, recordó al exprocurador Righi por su trayectoria como ‘ministro y jefe de los fiscales entre 2004 y 2012, cuando lo echaron a patadas para proteger a Boudou en lo de Ciccone. Digamos todo’.
Righi había enfermado a fin de año y su estado de salud se había deteriorado rápidamente, según informaron fuentes judiciales al diario La Nación. Había estado a cargo de los fiscales hasta 2012, cuando renunció tras haber sido acusado por el entonces vicepresidente Amado Boudou de tráfico de influencias en el Poder Judicial a través del estudio de su familia.
En abril de 2012, durante el segundo mandato de Cristina, Boudou acusó a Righi de traficar influencias y el jefe de los fiscales renunció poco después.
Boudou denunció a los abogados del estudio familiar de Righi, entre ellos a su mujer, de ejercer tráfico de influencias en el ámbito de la justicia federal. Según Boudou, Ana García, esposa de Righi, lo había ido a ver a sus despachos -como director de la Anses y como ministro de Economía- para ‘aceitar’ la relación con los jueces. El entonces vicepresidente se habría negado a contratar al estudio y Righi habría tomado represalia en su contra por medio de la investigación del caso Ciccone, que investiga si Boudou compró de manera irregular la imprenta de dinero Ciccone.
El 10 de abril de 2012, Righi presentó su dimisión mediante una dura carta. ‘Declino un cargo en el que ya no podría obrar con la serenidad espiritual apropiada para servir cabalmente al interés público’, escribió. ‘Aunque la posición que ostento me confiere fueros, no dudo en renunciar pues nada tengo que ocultar’, agregó. Télam